viernes, 24 de febrero de 2017

Niveles de vida – Julian Barnes

Juntas dos cosas que no se habían juntado antes. Y el mundo cambia. La gente quizá no lo advierta en el momento, pero no importa. El mundo ha cambiado, no obstante.

“mi reacción no fue de placer, sino de felicidad. Me oía vivir, por decirlo así”

Creo que a todo el mundo le sorprendió que hubiéramos viajado 386.000 kilómetros para ver la Luna cuando era la Tierra lo que en realidad valía la pena contemplar

La ópera va directo al grano: igual que la muerte. (…) un arte en el cual la emoción virulente, aplastante, histérica y destructiva era la norma; un arte que busca, más obviamente que los demás, partirte el corazón.

Ford Madox Ford dijo: Te casas para continuar la conversación. ¿Por qué permitir que la muerte la interrumpa?
Es lo que muchas veces no comprenden los que no han cruzado el trópico del duelo: el hecho de que alguien haya muerto puede significar que no está vivo, pero no significa que no exista.


La muerte (…) no es otra cosa que el universo cumpliendo su cometido, y somos nosotros el cometido que cumple. Y así también, quizá, sucede con la aflicción. Imaginamos que la hemos combatido, que hemos sido resueltos, superado la tristeza, restregado la herrumbre de nuestra alma, y lo que en verdad ha ocurrido es que la aflicción se ha desplazado a otro sitio, ha cambiado su propósito. Para empezar, no hemos sido nosotros los que hemos traído las nubes y carecemos del poder de disiparlas. Lo que en verdad ha ocurrido es que en alguna parte –o en ninguna- se ha levantado una brisa y otra vez nos estamos moviendo. 

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