martes, 26 de agosto de 2008

La tiranía de la penitencia. Ensayo sobre el masoquismo occidental. Pascal Bruckner

  • "Europa morirá de este principio: eso no tiene que ver conmigo" Gustav Mahler
  • No hay nada más occidental que el odio a Occidente, la pasión por herirse, por lastimarse
  • Reconciliar a Europa con la historia y a Estados Unidos con el mundo, es nuestra tarea en este inicio del siglo XXI. Enseñarle a la primera que no se ganan las batallas sólo con las armas del compromiso y del encantamiento; y a los segundos que no están sólos sobre la tierra, investidos de una misión providencial que los eximiría de buscar la aprobación de los demás, de escuchar y de argumentar y que la ambición de hacer felices a los pueblos a pesar de ellos mismos desemboca en un desastre

¿Debemos seguir entonando como una letanía el mea culpa por los errores del pasado? ¿Debemos regodearnos en la pervivencia de la memoria de los desmanes del imperialismo, la colonización, el esclavismo, las guerras, el fascismo, el comunismo? El autor trata de dar respuesta a una serie de preguntas que resultan incómodas y pocos se atreven a plantear sobre nuestras relaciones con la inmigración, el mundo islámico, Estados Unidos, Israel y el propio pasado del continente.

http://www.elsemanaldigital.com/articulos.asp?idarticulo=84546

La impaciencia del corazón. Stefan Zweig

  • A menudo el valor no es ino la otra cara de una debilidad
  • Ese singular envenenamiento por compasión
  • Sólo cuando uno sabe que es algo también para otros, descubre el sentido y la misión de su propia existencia
  • La desgracia hace a la gente vulnerable y el sufrimiento continuo la vuelve injusta
  • Las cosas medio hechas y las alusiones medio dichas siempre perjudican; todo lo malo de este mundo viene de las medias tintas
  • No hay envidia más vulgar que la de las naturalezas subalternas cuando ven a su compañero que es sacado de la misma servidumbre sórdida y elevado por encima de ellos como por alas de ángeles: las almas mezquinas antes perdonan a un príncipe la riqueza fulminante, que la libertad más modesta al compañero de desdichas unicido al mismo yugo.
  • La compasión es una maldita arma de doble filo, el que no sabe manejarla menor que no la toque con la mano y menos aún con el corazón. p.238
  • Hay dos clases de compasión, una débil y sentimental, que en realidad sólo es impaciencia del corazón por liberarse lo antes posible de la penosa emoción ante una desgracia ajena, es una defensa instintiva del alma ante una desgracia ajena. Y la ora, la única que cuenta, es la desprovista de lo sentimental, pero creativa, que sabe lo que quiere y está dispuesta a aguantar con paciencia y resignación hastas sus últimas fuerzas e incluso más allá.
  • Cuento de las mil y una noches sobre la compasión: el anciano tullido
  • Los peores males de este mundo, no son los causados por la maldad y la brutalidad, sino los causados por la debilidad
  • Era mi punto vulnerable, aquí era yo el inválido, era yo quien necesitaba las muletas.
  • En el fondo obedece a la ley de su sexo; a toda mujer es innato, primitivo por decirlo así, el gesto de la negativa incial y aun cuando se niegue a sí misma el deseo más ardiente, no se la puede llamar inhumana. No corresponder al deseo de una mujer significa aniquilar su orgullo, distruir su pudor. Una vez que la mujer ha dejado al descubierto su debilidad, toda resistencia del hombre se convierte irremisiblemente en crueldad; siempre que no acepta el amor, se convierte sin culpa en culpable
  • Los instintos siempre saben más que nuestros pensamientos despiertos
  • Por lo común, sentimientos indefinidos se ciernen y oscilan en infinitos matices entre el deseo vago, el propósito indeciso y la realización definitiva, y uno de los placeros más secretos del corazón es jugetear, inseguro, con las decisiones antes de llevarlas a la práctica con plena conciencia.
  • Nuestras decisiones dependen de la adaptación a la condición social y al entorno en mucha mayor medida de lo que estamos dispuestas a reconocer. Una parte considerable de nuestro pensamiento se limita a transmitir automáticamente impresiones e influiencias recogidas mucho tiempo atrás
  • No, los sanos, los seguros, los orgullosos, los satisfechos, los alegres, no aman... ¡No lo necesitan! reciben el amor sólo como un homenaje que se les ofrece, como una obligación que se les debe, arrogantes e indiferentes. Aceptan la entrega de otros como un mero atributo, un adorno en el pelo, una pulsera en el brazo, y no como el sentido y la felicidad de su vida. Sólo a aquellos que el destino ha golpeado, los azorados, los postergados, los inseguros, los feos, los humillados, se les puede ayudar verdaderamente con el amor. Sólo ellos saben amar y ser amados como se debe amar: con gratitud y humildad