domingo, 19 de julio de 2009

El arte de tratar con las mujeres - Arthur Schopenhauer

  • Casarse es como meter con los ojos vendados la mano en un saco, y pretender sacar la única anguila entre un montón de serpientes
  • El matrimonio equivale a dividir por la mitad los derechos del marido y multiplicar por dos sus obligaciones
  • La mujer, al igual que el calamar en su tinta, se esconde tras el disimulo y nada en la mentira
  • En las relaciones entre hombres lo natural es la indiferencia; pero en las relaciones entre las mujeres lo natural es la animadversión. Con sólo encontrarse por la calle se miran unas a otras como güelfos y gibelinos
  • La inteligencia no ayuda, al contrario. La falta de inteligencia no perjudica con las mujeres; más bien una capacidad mental sobresaliente o incluso genial, puede ser desfavorable, por salirse de lo corriente.
  • ... entre otras lindezas...

El arte de tener razón - Arthur Schopenhauer

  • La dialéctica erística es el arte de discutir y de discutir de tal modo que uno siempre lleve razón, justa o injustamente. Uno puede pues tener razón objetivo en el asumento mismo y sin embargo carecer de ella a ojos de los presentes. ... ¿A qué se debe esto? A la natural maldad del género humano... La vanidad innata, especialmente susceptible en lo tocante a las capacidades intelectuales, se niega a admitir que lo que hemos empezado exponiendo resulte ser falso y cierto lo expuesto por el adversario... Pero a la vanidad innata se añaden en la mayoría la locuacidad y la innata mala fe.
  • La dialéctica es preciso considerarla únicamente como el arte de llevar razón, sin preocuparse por la verdad objetiva, que es asunto de la lógica. Pero incluso cuando se tiene razón, se necesita la dialéctica para defenderla y uno debe conocer las estratagemas de mala fe para enfrentarse a ellas; es más, uno mismo debe utilizarlas con frecuencia para atacar al adversario con sus propias armas
  • Estratagemas: la ampliación, la homonimia, suscitar la cólera del adversario, personalizar, declararse incompetente con fina ironía
  • La gente corriente tiene un profundo respeto por los expertos de cualquier tipo. No saben que quien hace profesión de una cosa no ama a la cosa sino a su ganancia, ni que quien enseña una cosa raras veces la conoce a fondo, pues a quien la ha estudiado a fondo generalmente le queda poco tiempo para enseñar
  • Los muchos tienen muchas opiniones. Platón. Es decir el vulgus tiene muchas patrañas en la cabeza y si uno quisiera ocuparse de ellas tendría mucho que hacer
  • Por tanto, la única contrarregla segura es la que ya ofrecía Aristóteles en los Tópicos, no discutir con el primero que se presente, sino únicamente con aquellos a quienes se conoce y de los que se sabe que tienen el suficiente entendimiento para no plantear algo demasiado absurdo ... Déjese al resto decir lo que quiera y considérese lo que dice Voltaire la paix vaut encore mieux que la vérité, y hay un refrán árabe que afirma que "del árbol del silencio cuelgan los frutos de la paz"

El arte de conocerse a si mismo - Arthur Schopenhauer

  • Desear tan poco y conocer tanto como sea posible ha sido la máxima principal que ha guiado mi existencia; pues la voluntad es nuestra parte más vulgar y mezquina; como a los genitales, tenemos que ocultarla, aunque unos y otra se hallen en las raíces de nuestro ser.
  • Il y a une prudence supérieure à celle qu'on qualifie ordinairement de ce nom, el consiste à suivre hardiment son caractère, en acceptant avec courage les désavantages et les inconvénients qu'il peut produire. Chamfort
  • Despreciadme si podéis, pero a vuestro riesgo, no al mío. Marco Aurelio
  • Así como la cera, que por naturaleza es dura y quebradiza, se ablanda tanto con el calor que puede adoptar cualquier forma, así uno puede lograr por medio de la cortesía y la amabilidad que incluso personas tercas y hostiles se vuelvan flexibles y favorables. Según ello, la cortesía sería a las persona lo que el calor es a la cera
  • El conocimiento de la sentencia de Plauto El hombre es un lobo para el hombre (homo homini lupus)
  • Como el respeto decrece en proporción al incremento de la confianza...
  • The more I see of men, the less I like of them; if I could but say so of women too, all would be well. Lord Byron
  • La vida de la mayoría de los hombres tanto por su propia naturaleza como por las circunstancias que les rodean, se rige por un plan que pareciera haberles sido impuesto; las circunstancias de su vida podrán variar mucho y modificarse cuando se quiera, pero al final se podrá entrever un cuadro eneral con rasgos uniformes.
  • El prudente no persigue el placer, sino la ausencia de dolor. Aristóteles Ética a Nicómaco
  • No puede menos de ser feliz quien es capaz de valerse por sí solo y hace depender todo de sí mismo. Cicerón
  • El peor envidioso de este mundo es quien a todos toma por sus pares. Goethe

El arte de hacerse respetar - Arthur Schopenhauer

  • Lo bueno si breve dos veces bueno; y aun lo malo si poco no tan malo: más obran quintas esencias, que fárragos. Baltasar Gracián
  • El honor es la opinión que tienen los demás acerca de nosotros
  • Al igual que los actos de los demás relacionados con mi persona me resultan indiferentes a menos que me beneficien o perjudiquen, también su opinión, es decir, el honor, tiene algún valor sólo si posee esta última influencia

Senilidad - Italo Svevo

  • ¿Yo en peligro, a mi edad y con mi experiencia? Brentani hablaba a menudo de su experiencia. Lo que creía poder llamar así era algo procedente de los libros: una gran desconfianza y un gran desprecio de sus semejantes
  • Como hombre, en el sentido auténtico de la palabra, que era, Balli se negaba a recibir, y cuando Brentani se encontraba a su lado, podía tener la sensación de ir acompañado por una de las muchas mujeres a él sometidas
  • La imagen de la muerte basta para coupar todo un intelecto. Los esfuerzos para retenerla o rechazarla son titánicos, porque todas nuestras aterradas fibras la recuerdan después de haberla sentido cerca, todas nuestras moléculas la rechazan en el acto mismo de conservar y producir la vida. La idea de ella es como una cualidad, una enfermedad del organismo. La voluntad no la llama ni la rechaza
  • El muerto está muerto y el consuelo sólo puede venir de los vivos