lunes, 8 de diciembre de 2008

Crematorio – Rafael Chirbes

  • Nadie vive para sí mismo, nadie muere para sí mismo. San Pablo, Epístola a los romanos
  • Matías me lee en voz alta capítulos de El Conde de Montecristi bajo la pérgola de la casa del Pinar. Dice: Quiero ser la Providencia, porque lo más bello y grande que puede hacer un hombre es recompensar y castigar
  • Si hasta para mi sería demasiado mayor, si yo misma tendría que pensármelo antes de casarme con un hombre de esa edad, no digo que no sea bueno, que no te quiera, pero piénsatelo, el dinero lo es todo cuando no lo tienes, pero, cuando lo tienes, vuelve más evidente lo que te falta, y con ese hombre, no te quepa duda de que te van a faltar muchas cosas
  • Reírse su padre y ella entre lágrimas, entre sollozos ¿No lo hacen así las familias? ¿No homenajean así a sus difuntos, hablando de esas cosas, hablando de ellos? Los psicólogos dicen que es necesario representar el dolor, la ceremonia del funeral, el llanto, el luto, todos los psicólogos lo dicen, lo recomiendan: representar el dolor te lo quita de encima; o mejor dicho lo convierte en otra cosa, en otra forma de sufrimiento que es distinta porque parece que no es inconsolable, porque lo dota de cierta finalidad; así, compartido, meditado, parece que el dolor alimenta algo, que sirve para algo. El sufrimiento pasa de ser una fiera que te devora las entrañas a un animalito de compañía que acaricias, con el que hablas.
  • Cuéntame, papá ¿Era travieso el tío? ¿Cómo era de pequeño? Puro parloteo del que surge un ambiente moral, un clima: eso que llaman la gramática familiar, los léxicos compartidos, ritos que pueden parecerles cursis a quienes están fuera del núcleo pero que son imprescindibles para que lo de dentro se mantenga como algo aparte, se fortalezca diferente del resto, protegido del resto, el duro nife de la familia
  • Vivimos en un lugar que no es nada: derribo de lo que fue y andamio de lo que será. … Del futuro no tenemos ni idea, un líquido químico, un abrasivo en el que todo se disuelve.
  • Hoy llamamos progreso a algo que no sabemos cómo lo llamarán los que vengan. La oscuridad es el estado natural: en cuanto el hombre se descuida, vuelve lo oscuro. En la vida privada ocurre lo mismo. En cuanto te descuidas tres o cuatro días sin hacer limpieza, lo oscuro, lo sucio, lo prehumano, empieza a comerte. Cuesta mucha energía mantener encendida la lucecita de la civilización.
  • Juan piensa que las cosas son suficientemente hermosas cuando uno las entiende como son, y que no vale la pena cargarlas de sentidos suplementarios
  • A lo mejor eso fue lo que los unió a Juan y a ella al principio, una misma formación, el pudor que impedía expresar ciertas cosas, el sonrojo al escuchar ciertas palabras. En Juan la capacidad para ver las cosas como son, sin adornos, roza con frecuencia la crueldad
  • La belleza, los sentimientos: paparruchas, que decían los personajes de comedia de antes. Leemos un libro, vemos un cuadro, u oímos una canción que nos emociona tremendamente, y a lo mejor hasta nos hace llorar, pero luego se acaba, y volvemos a la vida cotidiana y hasta nos olvidamos de que un día oímos esa canción. Los sentimientos no son precisamente ni lo más fuerte, ni lo más seguro, ni lo más duradero. Los sobrevaloramos. Tienen más que ver con lo animal, con la secreción salival de los perros de Pavlov cuando oyen el sonido que les anuncia la llegada de la comida. Babeo. No son lo sentimientos lo más humano. Lo humano es la inteligencia, y seguramente también la capacidad para planear el mal a largo plazo.
  • El sufrimiento es el precio que se paga uno a sí mismo
  • Pensar en los demás puede no ser siempre generosidad, puede ser un modo de escapar de una misma
  • Le falló el timing. Lo pensó tanto, que se le hizo tarde, y ahora se pregunta cómo desprenderse de todos los anclajes que la fijan al suelo. Se siente apresada. En cualquier caso, cuando ha intentado imaginar cómo sería el mundo que desea, nunca ha llegado a darle una forma precisa. Seguramente, no saber qué forma, qué figura ponerle a lo que deseas, se corresponde con la falta de ambición. Sientes la incomodidad de lo que te rodea, el desagrado de ti misma, pero no sabes qué puedes poner a cambio, con qué puedes sustituirlo, y eso te paraliza
  • Hace sólo unas horas no soportaba la idea de que Matías se hubiese muerto sin que algo hubiera ocurrido, pero él se había muerto, y no parecía que eso significara algo especial
  • Brouard coge un cuadernito negro y tira de la cinta separadora para leerle una frase que habla de un filósofo y un cura: Ninguno de los dos mencionaba la palabra bondad en todos sus discursos sobre la moral. ¿Te gusta la cita? ¿Sabes de quién es? Es de Fielding, es una frase sacada del Tom Jones
  • La cantidad de fatalidad que depende del hombre se llama Miseria y puede ser abolida; la cantidad de fatalidad que depende de lo desconocido se llama Dolor y debe ser contemplada y explorada con temblor. Mejoremos lo que se puede mejorar y aceptemos piadosamente el resto
  • Acabamos conociendo siempre tan poco a los que tenemos más cerca. Resulta curioso, Matías ha muerto, sabemos que la muerte es el mayor fracaso, y sin embargo, tengo la sensación de que ye sido yo el que ha perdido; de que él se ha salido con la suya: fracasó a lo largo de su vida en cuanto se propuso, y sin embargo no se me quita de la cabeza la impresión de que supo caer siempre en el lado bueno. Uno no puede trabajar, luchar, encontrar una posición, ganar dinero, no necesitar – finalmente – de nadie y sin embargo, está en el lado equivocado, ha crecido en una mala dirección. En cambio otro, sin hacer nada, está en el lado bueno, cae de ese lado, de pie.
  • Un nombre a la vez de ama de cada y de puta, un nombre multiuso. Bien, eso gusta. La charca revuelta. La vida sin reciclaje. Mezclados lo bueno y lo malo, lo que huele bien y lo que huele mal. Así es el sexo, piensa él. Sin reciclar. Por mucho que digan, no hay quien le quite la guarrería. A veces, cuando acabas, tienes que ducharte enseguida. No soportas el olor
  • El amor lo tiene uno, está en uno, está en ti, le dice. Lo que te gusta de los otros es tu espejo, ves en el espejo tu propio sentimiento y eso te conmueve.
  • Cuando envejeces te das cuenta de que le tiempo que no has vivido es irrecuperable, de que te faltan cosas que dejaste a otro vivir por ti. Algo así le dijo Matías. El amor no es eso. Ni siquiera deseo de propiedad, un deseo más difuso que tiene que ver con carencias que a veces uno sólo imagina, y las busca fuera sin saber que tiene en sí mismo lo que busca
  • Eso no es trabajo, se trata más bien de estética, tan improductiva como el puro ocio, tentación de todos los ideólogos que fracasan: el regreso a la naturaleza, al buen salvaje, Cándido cultiva lechugas, a ser posible al pie de algún decorado suntuoso, lo de menos es el cultivo. Lo que vale no es lo que se produce, sino el gesto, la escenografía
  • Claudio de Graves y Memorias de Adriano. Otra vuelta de tuerca de H.James, Polvo y ceniza de Joyce Dublineses, Bola de sebo de maupassant, el idiota de dostoiewsky, fausto de goethe, diferencia entre el rígido Demócrito y el flexible Epicuro
  • Tomás de Kempis: en quintándolo de la vista, pronto se va también de la memoria
  • Los cristianos se inventaron lo del cuerpo místico: mi dolor, aunque no me cure te sirve a ti. Pero eso es mentira, mi dolor no le sirve a nadie. Deberíamos sentirnos orgullosos, fíjate en lo que hemos conseguido. Por fin la existencia transcurre en paz, sólo sometida a los incidentes habituales en la vida privada. Jamás habíamos gozado de tanta calma y sin embargo, jamás habíamos tenido una sensación tan grande de estar oprimidos.
  • Si odias tanto la literatura, ¿para qué escribes?, él le respondía con aquello que Charlot le decía a Claire Bloom – creí que odiaba usted el teatro – en Candilejas: también odio la sangre pero me corre por las venas. No busques más explicación. Eso que tanto odiamos es lo que hay dentro.
  • Como le dice mi suegro a mi mujer: vosotros nunca os habéis equivocado porque no habéis tenido intención de ir a ninguna parte.
  • Te casas de penalti con una a la que no quieres, y estás poniéndole a tu vida a la vez un principio y un fin. Todos hacen igual. Se casan por pesimismo (mientras pronunciaba la frase me he acordado de que eso – casarse por pesimismo- lo leí hace una infinidad de tiempo en el solterón Baroja, me impresionó, lo pensaba muchas noches después que decidí volver a casarme, no quería que fuera el miedo a la soledad el que me cegara), te casas porque estás convencido de que no sirves para otra cosa, y estás condenado.
  • Hay algo infantil en ese afán de transparencia, como si las sociedades – como los hogares; la vida pública es al fin y al cabo, un trasunto de la vida privada – no necesitaran tener sus zonas oscuras, las zonas donde se acumula la energía de lo que va a venir.
  • En cuanto yo me voy, el mundo deja de existir, deja de existir todo este ajetreo, se redime esta crueldad. Pero sobre ese relativismo se levanta el principio mismo de la vida. Sobre la evidencia de que estás y luego no estarás, de que eres y luego no serás. Coge la fruta y muérdela, y que el jugo te empape la boca. Ese bocado es el que vale. La vida es eso, derroche, hija mía.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Por qué no soy cristiano. Bertrand Russell

- El argumento de la causa primera. La autobiografía de John Stuart Mill: Mi padre me enseño que la pregunta ¿quién me hizo? No puede responderse ya que inmediatamente sugiera la pregunta ¿Quién hizo a Dios?. Esa sencilla frase me demostró, y así lo sigo creyendo, la falacia del argumento de la causa primera. Si todo tiene que tener alguna causa, entonces Dios debe tener una causa. No hay razón para suponer que el mundo haya tenido un comienzo. (La idea de que las cosas tienen que tener un principio se debe realmente a la pobreza de nuestra imaginación).
- El argumento de la ley natural. Ahora sabemos que muchas cosas que considerábamos como leyes naturales son realmente convencionalismos humanos. Los argumentos usados a favor de la existencia de Dios cambian de carácter con el tiempo. Al principio, eran duros argumentos intelectuales que incorporaban ciertas falacias bien definidas. Al llegar a la época moderna, se hicieron menos respetables intelectualmente y estuvieron cada vez más influidos por una especie de vaguedad moralizadora.
- El argumento del plan. Todo el mundo está hecho para que podamos vivir en él, y si el mundo variase un poco, no podríamos vivir. Desde Darwin entendemos mucho mejor por qué las criterios vivas se adaptan al medio. No es que el medio fuera adecuado a ellas, sino que ellas se hicieron adecuadas al medio y esa es la base de la adaptación. No hay en ello ningún indicio de plan.
- Los argumentos morales de la deidad. Antiguamente solía haber tres argumentos intelectuales de la existencia de Dios, que fueron suprimidos por Kant en la Crítica de la razón pura, pero encontró otro nuevo, un argumento moral. Era como mucha gente: en materia intelectual era escéptico pero en materia moral creía implícitamente en las máximas que su madre la había enseñado. La fuerza inmensamente mayor que tienen en nosotros las asociaciones primitivas sobre las posteriores. Este argumento moral, no habría bien ni mal si Dios no existiera. En realidad el mundo que conocemos fue hecho por el demonio en un momento en que Dios no estaba mirando
- El argumento del remedio de la injusticia. Lo que realmente hace que la gente crea en Dios no son los argumentos intelectuales, sino porque le han enseñado a creer desde su infancia, y la razón más poderosa después de esta es el deseo de seguridad, la sensación de que hay un hermano mayor que cuidará de uno.
- El carácter de Cristo. No hagáis resistencia al agravio, si alguno te hiriese la mejilla derecha, vuelve también la otra. No es un precepto nuevo, Lao Tse y Buda lo usaron antes.
- Defectos de las enseñanzas de Cristo. El creía que su segundo advenimiento ocurriría durante la vida de muchos que vivían entonces
- El problema moral. A mi modo de pensar hay un muy grave defecto en el carácter moral de Cristo, y es que creía en el infierno. Yo no siento que ninguna persona que realmente sea profundamente humana pueda creer en un castigo eterno. Ciertamente Cristo, tal como lo retratan los Evangelios, creía en el castigo eterno, y uno encuentra repetidamente una furia vengativa hacia aquellos que no escuchaban sus prédicas: una actitud que no es rara en los predicadores, pero que desdice algo de la excelencia superlativa.
- Afirmo que la religión cristiana, tal como está organizada en iglesias, ha sido y es aún, la principal enemiga del progreso moral del mundo.
- La religión se basa, pienso, principal y primariamente en el miedo. El miedo es el padre de la crueldad, y por tanto no es sorprendente que crueldad y religión han ido tomadas de la mano. La ciencia puede ayudarnos a superar este cobarde temor en que ha vivido la humanidad por tantas generaciones. La ciencia puede enseñarnos, y yo pienso que nuestros propios corazones pueden enseñarnos, a dejar de buscar apoyos imaginarios, a dejar de inventarnos aliados en el cielo, sino mejor a mirar a nuestros propios esfuerzos aquí en la tierra para hacer de este mundo un lugar más adecuado para vivir, en vez de la clase de lugar que las Iglesias han hecho de él durante todos estos siglos.
- La vida buena está inspirada por el amor y guiada por el conocimiento. … El amor como emoción se mueve entre dos polos, de un lado, el puro gozo de la contemplación; del otro, la benevolencia pura.
- La persona que desea ser amada desea ser objeto de un amor que contenga ambos elementos, excepto en los casos de extrema debilidad, como en la infancia y en la enfermedad grave. … Deseamos afecto con el fin de escapar a la sensación de soledad, con el fin de ser, como se dice “comprendidos”. Es un asunto de simpatía, no meramente de benevolencia; la persona cuyo afecto nos es satisfactorio no sólo debe desearnos el bien, sino que debe saber en qué consiste nuestra felicidad. Pero esto pertenece al otro elemento de la vida buena, a saber, el conocimiento. En un mundo perfecto, todo ser consciente sería para los demás objeto del amor pleno, compuesto de gozo, benevolencia y comprensión íntimamente ligados.
- Así lo que distingue a la ética de la ciencia no es una clase especial de conocimientos, sino sencillamente el deseo. El saber que requiere la ética es exactamente igual que el saber requerido en general.
- Sé que la filosofía puede consolar, podría decir McTaggart, porque a mí me consuela
- La metafísica, cuando pretende ocupar el lugar de la religión, equivoca de verdad su función. Admito que pueda ocupar ese lugar; pero lo hace a mi entender, a expensas de ser mala metafísica. ¿Por qué no admitir que la metafísica, como la ciencia, está justificada por la curiosidad intelectual y debe ser guiada solamente por ella? El deseo de hallar consuelo en la metafísica ha producido, tenemos que reconocerlo, una gran cantidad de razonamientos falsos y de deshonestidad intelectual.
- Antiguamente el hombre estaba sometido a la naturaleza: a la naturaleza inanimada, con respecto al clima y la abundancia de las cosechas; a la naturaleza humana, con respecto a los impulsos ciegos que lo impulsaban a procrear y a combatir. El sentimiento de impotencia resultante era utilizado por la religión para transformar le miedo en deber y la resignación en virtud.
- El pecado es lo que desagrada a los que dirigen la educación
- Un código es bueno o malo según fomente la felicidad humana
- Una mujer, como un hombre, debe trabajar para ganarse la vida, y una mujer ociosa no es intrínsecamente más digna de respeto que un gigoló
- Pienso que todas las grandes religiones del mundo (...) son tan falsas como dañinas. Es evidente, como cuestión lógica que, ya que discrepan entre sí, no más que una de ellas puede estar en lo cierto. Con muy pocas excepciones, la religión que acepta un hombre es la de la comunidad en que vive, lo que hace obvio que la influencia del ambiente es lo que lo ha llevado a esa religión.
- La mayoría de las personas cree en Dios porque se les ha enseñado desde la más temprana infancia a hacerlo, y ésta es la razón principal. Luego creo que la siguiente razón más poderosa es el deseo de seguridad, una especie de sentimiento de que hay un gran hermano que cuidará de uno. Esto juega un muy profundo papel en influir en los deseos de las personas de creer en Dios.
- COPLESTON: Bien, yo traje a colación la obligación moral porque pienso que uno puede acercarse por ese camino a la cuestión de la existencia de Dios. La gran mayoría de la raza humana hará, y siempre ha hecho, alguna distinción entre el bien y el mal. La gran mayoría, a mi entender, tiene alguna conciencia de una obligación en la esfera moral. Yo opino que la percepción de valores y la conciencia de una ley y una obligación morales tienen su mejor aplicación en la hipótesis de una razón trascendente del valor y de un autor de la ley moral. No entiendo por «autor de la ley moral» un autor arbitrario de la ley moral. Creo, en realidad, que esos ateos modernos que han sostenido, a la inversa, «no hay Dios; por lo tanto, no hay valores absolutos ni ley absoluta» son completamente lógicos.
- COPLESTON: La existencia de Dios puede ser probada filosóficamente, mediante un argumento metafísico; segundo, que sólo la existencia de Dios da sentido a la experiencia moral y a la experiencia religiosa del hombre. Además, su teoría da de lado a la obligación moral, y eso no es una explicación. Con respecto al argumento metafísico, aparentemente estamos de acuerdo en que lo que llamamos mundo consiste sencillamente en seres contingentes. Es decir, en seres carentes de razón para su propia existencia. Usted dice que la serie de acontecimientos no necesita explicación: yo digo que, si no hubiera un ser necesario, un ser que tuviera que existir y no pudiera dejar de existir, no existiría nada. El carácter infinito de la serie de seres contingentes, aun probado, no conduciría a nada. Hay algo que existe; por lo tanto tiene que haber algo que explique este hecho, un ser que esté al margen de la serie de seres contingentes. Usted sostiene, según creo, que los seres existentes existen sencillamente, y que no hay justificación para plantear la cuestión de la explicación de su existencia.
- RUSSELL: Mi posición es agnóstica. Con respecto al argumento moral advierto que cuando uno estudia antropología o historia se da cuenta de que hay personas que piensan que su deber consiste en realizar actos que yo considero abominables y, por lo tanto, no puedo atribuir origen divino a la materia de la obligación moral, cosa que el padre Copleston no me pide; pero creo que incluso la forma que toma la obligación moral, cuando se trata de ordenarle a uno que se coma a su padre, por ejemplo, no me parece una cosa muy noble y bella; y, por lo tanto, no puedo atribuir origen divino a la obligación moral en este sentido que creo que puede explicarse fácilmente de otras muchas maneras. Yo no creo que la moral dependa de la religión tanto como cree la gente religiosa. Incluso creo que algunas virtudes importantes suelen darse más entre los que rechazan los dogmas religiosos que entre los que los aceptan. Creo que esto puede aplicarse especialmente a la virtud de la sinceridad o integridad intelectual. Entiendo por integridad intelectual la costumbre de decidir las cuestiones problemáticas en base a una prueba, o de dejarlas

España invertebrada. Ortega y Gasset

- La diferencia de los caracteres, dada la homogeneidad de la materia humana, es ante todo una diferencia de localización espiritual. Por eso, el talento psicológico consiste en una fina percepción de los lurgares que dentro de cada individuo ocupan las pasiones; por lo tanto, en un sentido de la perspectiva. El sentido para la social, lo político, lo histórico es del mismo linaje.
- Por una curiosa inversión de las potencias imaginativas, suele el español hacerse ilusiones sobre su pasado en vez de hacérselas sobre el porvenir, que sería más fecundo. Hay quien se consuela de las derrotas que hoy nos inflingen los moros, recordando que el Cid existió , en vez de preferir almacenar en el pasado los desastres y procurar victorias para el presente.
- Ahora bien: ¿no es el peor pesimismo creer, como es usado, que España fue un tiempo la raza más perfecta, pero que luego declinó en pertinaz decadencia? ¿No equivale esto a pensar que nuestro pueblo tuvo ya su hora mejor y se halla en irremediable decrepitud?
- A mi juicio, el síntoma más elocuente de la hora actual es la ausencia en toda Europa de una ilusión hacia el mañana
- Hay quien sabe vivir como un sonámbulo; yo no he logrado aprender este cómodo estilo de existencia. Necesito vivir de claridades y lo más despierto posible.
- La historia de toda nación, y sobre todo de la nación latina, es un vasto sistema de incorporación
- Es falso suponer que la unidad nacional se funda en la unidad de sangre y viceversa. La diferencia racial, lejos de excluir la incorporación histórica, subraya lo que hay de específico en la génesis de todo gran Estado.
- La historia de la decadencia de una nación es la historia de una vasta desintegración.
- Mandar no es simplemente convencer ni simplemente obligar, sino una exquisita mixtura de ambas cosas. La sugestión moral y la imposición material van íntimamente fundidas en todo acto de imperar. Yo siento mucho no coincidir con el pacifismo contemporáneo en su antipatía hacia la fuerza; sin ella no habría habido nada de lo que más nos importa en el pasado, y si la excluimos del porvenir sólo podremos imaginar una humanidad caótica. Pero también es cierto que con sólo la fuerza no se ha hecho nunca cosa que merezca la pena.
- Los grupos que integran un Estado viven juntos para algo: son una comunidad de propósitos, de anhelos, de grandes utilidades. No conviven por estar juntos, sino para hacer juntos algo.
- No es el ayer, el pretérito, el haber tradicional, lo decisivo para que una nación exista. Este error nace, como ya he indicado, de buscar en la familia, en la comunidad nativa, previa, ancestral, en el pasado, en suma, el origen del Estado. Las naciones se forman y viven de tener un programa para mañana.
- Se ha hecho de la fuerza lo contrapuesto al espíritu, o cuando más, una manifestación espiritual de carácter inferior
- Porque no se le dé vueltas: España es una cosa hecha por Castilla y hay razones para ir sospechando que, en general, sólo cabezas castellanas tienen órganos adecuados para percibir el gran problema de la España integral.
- La unidad española fue, ante todo y sobre todo, la unificación de las dos grandes políticas internacionales que a la sazón había en la península: la de Castilla, hacia África y el centro de Europa; la de Aragón hacia el mediterráneo.
- Aquí sin embargo, parece que la unidad es la causa y la condición para hacer grandes cosas. ¿Quién lo duda? Pero es más interesante y más honda, y con verdad de más quilates, la relación inversa; la idea de grandes cosas por hacer engendrar la unificación nacional.
- Para entender una cosa es preciso ponerse a su compás. ¿cómo podrán entenderse dos almas de tempo melódico distintos? Si queremos intimar con algo o con alguien, tomemos primero el pulso de su vital melodía y según él exija, galopemos un rato a su vera o pongamos al paso nuestro corazón.
- De 1580 hasta el día cuanto España acontece es decadencia y desintegración. El proceso incorporativo va en crecimiento hasta Felipe II. El año vigésimo de su reinado puede considerarse como la divisoria de los destinos peninsulares. Hasta su cima, la historia de España es ascendente y acumulativa; desde ella hacia nosotros, la historia de España es decadente y dispersiva.
- La esencia del particularismo es que cada grupo dejo de sentirse a sí mismo como parte, y en consecuencia deja de compartir los sentimientos de los demás. No le importan las esperanzas o necesidades de los otros y no se solidarizará con ellos para auxiliarlos en su afán.
- Cuando una sociedad se consume víctima del particularismo, puede siempre afirmar que le primero en mostrarse particularista fue precisamente el poder central. Y esto es lo que ha pasado en España.
- No se emprende nada nuevo, ni en lo político, ni en lo científico, ni en lo moral. Toda la actividad que resta se emplea precisamente “en no hacer nada nuevo” en conservar el pasado, instituciones y dogmas, en sofocar toda iniciación, todo fenómeno innovador. Castilla se transforma en lo más opuesto a sí misma: se vuelve suspicaz, angosta, sórdida, agria. Ya no se ocupa de potenciar la vida de las otras regiones; celosa de ellas, las abandona a sí mismas y empieza a no enterarse de lo que en ellas pasa.
- La afirmación de la diferencia étnica, el entusiasmo por sus idiomas, la crítica de la política central, me parece que o no tiene importancia o si la tiene, podría aprovecharse en sentido favorable.
- Las clases y los grupos profesionales en cambio nacen desde luego como partes. Tal es el particularismo de clase, síntoma mucho más grave de descomposición que los movimientos de secesión étnica y territorial
- Los políticos actuales son fiel reflejo de los vicios étnicos de España
- La única forma de actividad pública que al presente, satisface a cada clase es la imposición inmediata de su señera voluntad, en suma, la acción directa
- Cuando un loco o un imbécil se convence de algo, no se da por convencido él solo, sino que al mismo tiempo, cree que están convencidos todos los demás mortales. No consideran pues necesario esforzarse en persuadir a los demás
- Años de soledad han enseñado al egregio espíritu del señor Maura, que para hacer grandes cosas es la peor una táctica de exclusiones. Las revoluciones y cambios victoriosos han solido hacerse con ideas de amplísimo seno, al paso que la revolución obrera va en derrota, por su absurda pretensión de triunfar a fuerza de exclusiones. Es penoso observar que desde hace muchos años, en el periódico, en el sermón y en el mitin, se renuncia desde luego a convencer al infiel y se habla sólo al parroquiano ya convicto. A esto se debe el progresivo encanijamiento de los grupos de opinión.
- Nos falta la cordial efusión del combatiente y nos sobra la arisca soberbia del triunfante. No queremos luchar: queremos simplemente vencer.
- La influencia pública o, si se prefiere llamarla así, la influencia social, emana de energías muy diferentes de las que actúan en la influencia privada que cada persona puede ejercer sobre la vecina. Un hombre no es nunca eficaz por sus cualidades individuales, sino por la energía social que la masa ha depositado en él. Sus talentos personales fueron sólo el motivo, ocasión o pretexto para que se condensase en él ese dinamismo social. Así, un político irradiará tanto de influjo público cuanto sea el entusiasmo y confianza que su partido haya concentrado en él. Un escritor logrará saturar la conciencia colectiva en la medida que el público sienta hacia él devoción. En cambio, sería falso decir que un individuo influye en la proporción de su talento o de su laboriosidad. La razón es clara: cuanto más hondo, sabio y agudo sea un escritor, mayor distancia habrá entre sus ideas y las del vulgo, y más difícil su asimilación por el público. Sólo cuando el lector vulgar tiene fe en el escritor y le reconoce una gran superioridad sobre sí mismo, pondrá el esfuerzo necesario para elevarse a su comprensión. En un país donde la masa es incapaz de humildad, entusiasmo y adoración a lo superior se dan todas las probabilidades para que los únicos escritores influyentes sean los más vulgares; es decir, los más fácilmente asimilables; es decir, los más rematadamente imbéciles.
- Es completamente erróneo suponer que el entusiasmo de las masas depende del valer de los hombres directores. La verdad es estrictamente lo contrario: el valor social de los hombres directores depende de la capacidad de entusiasmo que posea la masa.
- Un pueblo vive de lo mismo que le dio la vida: la aspiración. No el pasado sino el futuro, no la tradición, sino el afán. Esas grandes empresas no pueden hoy, pro lo pronto, consistir más que en una gigantesca, dinámica reforma de la vida interior de España orientada hacia un destino internacional: la unificación espiritual de los pueblos de habla española. Nada de eso se puede iniciar sin convencernos antes de que en España hoy, como siempre, es deducidísimo el número de hombres bien dotados. Culto al hombre selecto.
- Así, cuando en una nación la masa se niega a ser masa –esto es, a seguir a la minoría directora-, la nación se deshace, la sociedad se desmembra y sobreviene el caos social, la invertebración histórica.
- Que una sociedad sea inmoral, tenga o contenga inmoralidad, es grave; pero que una sociedad no sea una sociedad, es mucho más grave. Pues bien: éste es nuestro caso. La sociedad española se está disociando desde hace largo tiempo porque tiene infeccionada la raíz misma de la actividad socializadora.
- Este fenómeno mortal de insubordinación espiritual de las masas contra toda minoría eminente se manifiesta con tanta mayor exquisitez cuanto más nos alejamos de la zona política.
- Dondequiera asistimos al deprimente espectáculo de que los peores, que son los más, se revuelven frenéticamente contra los mejores.
- Hay en la historia una perenne sucesión alternada de dos clases de épocas: épocas de formación de aristocracias y con ellas de la sociedad, y épocas de decadencia de esas aristocracias, y con ella disolución de la sociedad.
- En vez de analizar previamente lo que es, las condiciones ineludibles de cada realidad, se procede desde luego a dictaminar sobre como deben ser las cosas. Éste ha sido el vicio característico de los <>, de los <> y más o menos, de todo espíritu llamado <> o <>. Se trata de una actitud mental sobremanera cómoda.
- Pero esta suplantación de lo real por lo abstractamente deseable es un síntoma de puerilidad.
- Por tanto, desde el punto de vista <<ético>> o <> no se puede construir el ideal de una sociedad. Ésta fue la aberración de los siglos XVIII y XIX. Con la moral y el derecho solos no se llega ni siquiera a asegurar que nuestra utopía social sea plenamente justa, no hablemos de otras calidades más perentorias aún que la justicia para una sociedad.
- Píndaro en su ilustre imperativo <>
- He aquí el mecanismo elemental creador de toda sociedad; la ejemplaridad de unos pocos se articula en la docilidad de otros muchos. El resultado es que el ejemplo cunde y que los inferiores se perfeccionan en el sentido de los mejores.
- El dato que mejor define la peculiaridad de una raza es el perfil de los modelos que elige, como nada revela mejor la radical condición de un hombre que los tipos femeninos de que es capaz de enamorarse. En la elección de la amada hacemos, sin saberlo, nuestra más verídica confesión.
- Lo primero que el historiador debiera hacer para definir el carácter de una nación o de una época es fijar la ecuación peculiar en que las relaciones de sus masas con las minorías selectas se desarrollan dentro de ella
- Hay razas que se han caracterizado por una abundancia casi monstruosa de personalidades ejemplares, tras las cuales sólo había una masa exigua, insuficiente e indócil. Este fue el caso de Grecia, y éste es el origen de su inestabilidad histórica.
- Genial como cultura, fue Grecia inconsistente como cuerpo social y como Estado. Un caso inverso es el que ofrecen Rusia y España, los dos extremos de la gran diagonal europea. Muy diferentes en otra porción de calidades, coinciden Rusia y España en ser las dos razas –pueblo-; esto es, en padecer una evidente y perdurable escasez de individuos eminentes.
- La personalidad autónoma, que adopta ante la vida una actitud individual y consciente, ha sido rarísima en nuestro país. Aquí lo ha hecho todo el <>, y lo que el <> no ha podido hacer se ha
- quedado sin hacer.
- Esto quiere decir que España posee una estructura específica idéntica a las de Francia, Inglaterra e Italia. Las cuatro naciones se forman por la conjunción de tres elementos, dos de los cuales son comunes a todas y sólo uno varía. Esos tres elementos son: la raza relativamente autóctona, el sedimento civilizatorio romano y la inmigración germánica.
- Siendo, pues, los germanos el ingrediente decisivo, también lo serán para los efectos de la diferenciación, con lo cual llego a un pensamiento que parecerá escandaloso, pero que me interesa dejar aquí someramente formulado, a saber: la diferencia entre Francia y España se deriva, no tanto de la diferencia entre galos e íberos como de la diferente calidad de los pueblos germánicos que invadieron ambos territorios. Va de Francia a España lo que va del franco al visigodo. Pues bien: en la creación de fórmas sociales el rasgo más característico de los germanos fue el feudalismo. Este dominio sobre la tierra, fundado precisamente en que no se labra, es el <>
- La rebelión sentimental de las masas, el odio a los mejores, la escasez de éstos, he ahí la razón verdadera del gran fracaso hispánico.
- Lejos de eso, la convivencia estatal, la unidad civil soberana radica en la voluntad histórica, y no en la fatalidad biológica, de convivir.
- El hombre inteligente ve constantemente a sus pies abierto e insondable el abismo de la estulticia. Por eso es inteligente: lo ve y retiene su pie cautelosamente

Antología personal. León Felipe.

  • ¡Qué pena!
    ¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas
    leguas
    y siempre se repitieran
    los mismos pueblos, la mismas ventas
    los mismos rebaños, las mismas recuas!
    ¡Qué pena si esta vida tuviera
    --esta vida nuestra--
    mil años de existencia!
    ¿Quién la haría hasta el fin llevadera?
    ¿Quién la soportaría toda sin protesta?
    ¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la
    cierra
    al ver las mismas cosas siempre con distinta
    fecha?
    Los mismos hombres, las mismas guerras,
    los mismos tiranos, las mismas cadenas,
    y los mismos farsantes, las mismas sectas
    ¡y los mismos, los mismos poetas!

    ¡Qué pena,
    que sea así todo siempre, siempre de la misma
    manera!
  • ¡Qué lástima!

¡Qué lástima
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!
¡Qué lástima
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
¡Qué lástima
que yo no tenga una patria!
Sé que la historia es la misma, la misma siempre, que pasa
desde una tierra a otra tierra, desde una raza
a otra raza,
como pasan
esas tormentas de estío desde esta a aquella comarca.
¡Qué lástima
que yo no tenga comarca,
patria chica, tierra provinciana!
Debí nacer en la entraña
de la estepa castellana
y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada;
pasé los días azules de mi infancia en Salamanca,
y mi juventud, una juventud sombría, en la Montaña.
Después... ya no he vuelto a echar el ancla,
y ninguna de estas tierras me levanta
ni me exalta
para poder cantar siempre en la misma tonada
al mismo río que pasa
rodando las mismas aguas,
al mismo cielo, al mismo campo y en la misma casa.
¡Qué lástima
que yo no tenga una casa!
Una casa solariega y blasonada,
una casa
en que guardara,
a más de otras cosas raras,
un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada
(que me contaran
viejas historias domésticas como a Francis Jammes y a Ayala)
y el retrato de mi abuelo que ganara
una batalla.
¡Qué lástima
que yo no tenga un abuelo que ganara
una batalla,
retratado con una mano cruzada
en el pecho, y la otra en el puño de la espada!
Y, ¡qué lástima
que yo no tenga siquiera una espada!
Porque..., ¿Qué voy a cantar si no tengo ni una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón viejo de cuero, ni una mesa, ni una espada?
¡Qué voy a cantar si soy un paria
que apenas tiene una capa!

Sin embargo...
en esta tierra de España
y en un pueblo de la Alcarria
hay una casa
en la que estoy de posada
y donde tengo, prestadas,
una mesa de pino y una silla de paja.
Un libro tengo también. Y todo mi ajuar se halla
en una sala
muy amplia
y muy blanca
que está en la parte más baja
y más fresca de la casa.
Tiene una luz muy clara
esta sala
tan amplia
y tan blanca...
Una luz muy clara
que entra por una ventana
que da a una calle muy ancha.
Y a la luz de esta ventana
vengo todas las mañanas.
Aquí me siento sobre mi silla de paja
y venzo las horas largas
leyendo en mi libro y viendo cómo pasa
la gente a través de la ventana.
Cosas de poca importancia
parecen un libro y el cristal de una ventana
en un pueblo de la Alcarria,
y, sin embargo, le basta
para sentir todo el ritmo de la vida a mi alma.
Que todo el ritmo del mundo por estos cristales pasa
cuando pasan
ese pastor que va detrás de las cabras
con una enorme cayada,
esa mujer agobiada
con una carga
de leña en la espalda,
esos mendigos que vienen arrastrando sus miserias, de
Pastrana,
y esa niña que va a la escuela de tan mala gana.
¡Oh, esa niña! Hace un alto en mi ventana
siempre y se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
¡Qué gracia
tiene su cara
en el cristal aplastada
con la barbilla sumida y la naricilla chata!
Yo me río mucho mirándola
y la digo que es una niña muy guapa...
Ella entonces me llama
¡tonto!, y se marcha.
¡Pobre niña! Ya no pasa
por esta calle tan ancha
caminando hacia la escuela de muy mala gana,
ni se para
en mi ventana,
ni se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
Que un día se puso mala,
muy mala,
y otro día doblaron por ella a muerto las campanas.

Y en una tarde muy clara,
por esta calle tan ancha,
al través de la ventana,
vi cómo se la llevaban
en una caja
muy blanca...
En una caja
muy blanca
que tenía un cristalito en la tapa.
Por aquel cristal se la veía la cara
lo mismo que cuando estaba
pegadita al cristal de mi ventana...
Al cristal de esta ventana
que ahora me recuerda siempre el cristalito de aquella caja
tan blanca.
Todo el ritmo de la vida pasa
por el cristal de mi ventana...
¡Y la muerte también pasa!

¡Qué lástima
que no pudiendo cantar otras hazañas,
porque no tengo una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón de viejo cuero, ni una mesa, ni una espada,
y soy un paria
que apenas tiene una capa...
venga, forzado, a cantar cosas de poca importancia!

  • Más sencilla...

Más sencilla... más sencilla.
Sin barroquismo,
sin añadidos ni ornamentos.
Que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos.

«Los brazos en abrazo hacia la tierra,
el mástil disparándose a los cielos.»

Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto...
este equilibrio humano
de los dos mandamientos.
Más sencilla... más sencilla...
haz una cruz sencilla, carpintero.

  • Poemas menores
    Noe s lo que me trae cansado
    Este camino de ahora…
    No cansa
    Una vuelta sola,
    Cansa el estar todo un día
    Hora tras hora,
    Y día tras día un añoY año tras año una vida dando vueltas a la noria

  • ¡Qué solo estoy, Señor!

¡Qué solo estoy, Señor!
¡Qué solo y qué rendido
de andar a la ventura
buscando mi destino!
En todos los mesones
he dormido,
en mesones de amor
y en mesones malditos,
sin encontrar jamás
mi albergue decisivo.
Y ahora estoy aquí, solo...
rendido
de andar a la ventura
por todos los caminos.
Ahora estoy aquí, solo,
en este pueblo de Avila escondido
pensando
que no está aquí mi sitio,
que no está aquí tampoco
mi albergue decisivo.

El Conde Lucanor. Don Juan Manuel

Patronio, el sabio consejero que contaba a su señor el conde lucanor, los ejemplos para adoctrinarle en los peligros del mundo.
El buen hombre y su hijo (con el burro)
El escolar y el nigromante
Los tres hijos del rey moro
El paño maravilloso
El mozo que se casó con mujer brava
La prueba de la amistad

Poésies. Un saison en enfer. Illuminations. Arthur Rimbaud

► Première Soirée
- Elle était fort déshabillée
Et de grands arbres indiscrets
Aux vitres jetaient leur feuillée
Malinement, tout près, tout près.
Assise sur ma grande chaise,
Mi-nue, elle joignait les mains.
Sur le plancher frissonnaient d'aise
Ses petits pieds si fins, si fins.
- Je regardai, couleur de cire,
Un petit rayon buissonnier
Papillonner dans son sourire
Et sur son sein, - mouche au rosier.
- Je baisai ses fines chevilles.
Elle eut un doux rire brutal
Qui s'égrenait en claires trilles,
Un joli rire de cristal.
Les petits pieds sous la chemise
Se sauvèrent : " Veux-tu finir ! "
- La première audace permise,
Le rire feignait de punir !
- Pauvrets palpitants sous ma lèvre,
Je baisai doucement ses yeux :
- Elle jeta sa tête mièvre
En arrière : " Oh ! c'est encor mieux !...
Monsieur, j'ai deux mots à te dire... "
- Je lui jetai le reste au sein
Dans un baiser, qui la fit rire
D'un bon rire qui voulait bien...
- Elle était fort déshabillée
Et de grands arbres indiscrets
Aux vitres jetaient leur feuillée
Malinement, tout près, tout près.

► Soleil et chair
Le Monde a soif d’amour : tu viendras l’apaiser

► Ma bohème (fantaisie)
Je m'en allais, les poings dans mes poches crevées;
Mon paletot soudain devenait idéal;
J'allais sous le ciel, Muse, et j'étais ton féal;
Oh! là là! que d'amours splendides j'ai rêvées!
Mon unique culotte avait un large trou.
Petit-Poucet rêveur, j'égrenais dans ma course
Des rimes. Mon auberge était à la Grande-Ourse.
Mes étoiles au ciel avaient un doux frou-frou
Et je les écoutais, assis au bord des routes,
Ces bons soirs de septembre où je sentais des gouttes
De rosée à mon front, comme un vin de vigueur;
Où, rimant au milieu des ombres fantastiques,
Comme des lyres, je tirais les élastiques
De mes souliers blessés, un pied près de mon coeur!

► Voyelles
A noir, E blanc, I rouge, U vert, O bleu : voyelles,
Je dirai quelque jour vos naissances latentes :
A, noir corset velu des mouches éclatantes
Qui bombinent autour des puanteurs cruelles,
Golfes d'ombre ; E, candeurs des vapeurs et des tentes,
Lances des glaciers fiers, rois blancs, frissons d'ombelles ;
I, pourpres, sang craché, rire des lèvres belles
Dans la colère ou les ivresses pénitentes ;
U, cycles, vibrement divins des mers virides,
Paix des pâtis semés d'animaux, paix des rides
Que l'alchimie imprime aux grands fronts studieux ;
O, suprême Clairon plein des strideurs étranges,
Silences traversés des Mondes et des Anges :
O l'Oméga, rayon violet de Ses Yeux !

► L'étoile a pleuré rose au coeur de tes oreilles
L'étoile a pleuré rose au coeur de tes oreilles,
L'infini roulé blanc de ta nuque à tes reins
La mer a perlé rousse à tes mammes vermeilles
Et l'Homme saigné noir à ton flanc souverain.

► Le bateau ivre
Comme je descendais des Fleuves impassibles,Je ne me sentis plus guidé par les haleurs :Des Peaux-Rouges criards les avaient pris pour cibles,Les ayant cloués nus aux poteaux de couleurs.J'étais insoucieux de tous les équipages,Porteur de blés flamands ou de cotons anglais.Quand avec mes haleurs ont fini ces tapages,Les Fleuves m'ont laissé descendre où je voulais.Dans les clapotements furieux des marées,Moi, l'autre hiver, plus sourd que les cerveaux d'enfants,Je courus ! Et les Péninsules démarréesN'ont pas subi tohu-bohus plus triomphants.La tempête a béni mes éveils maritimes.Plus léger qu'un bouchon j'ai dansé sur les flotsQu'on appelle rouleurs éternels de victimes,Dix nuits, sans regretter l'oeil niais des falots !Plus douce qu'aux enfants la chair des pommes sures,L'eau verte pénétra ma coque de sapinEt des taches de vins bleus et des vomissuresMe lava, dispersant gouvernail et grappin.Et dès lors, je me suis baigné dans le PoèmeDe la Mer, infusé d'astres, et lactescent,Dévorant les azurs verts ; où, flottaison blêmeEt ravie, un noyé pensif parfois descend ;Où, teignant tout à coup les bleuités, déliresEt rhythmes lents sous les rutilements du jour,Plus fortes que l'alcool, plus vastes que nos lyres,Fermentent les rousseurs amères de l'amour !Je sais les cieux crevant en éclairs, et les trombesEt les ressacs et les courants : je sais le soir,L'Aube exaltée ainsi qu'un peuple de colombes,Et j'ai vu quelquefois ce que l'homme a cru voir !J'ai vu le soleil bas, taché d'horreurs mystiques,Illuminant de longs figements violets,Pareils à des acteurs de drames très antiquesLes flots roulant au loin leurs frissons de volets !J'ai rêvé la nuit verte aux neiges éblouies,Baiser montant aux yeux des mers avec lenteurs,La circulation des sèves inouïes,Et l'éveil jaune et bleu des phosphores chanteurs !J'ai suivi, des mois pleins, pareille aux vacheriesHystériques, la houle à l'assaut des récifs,Sans songer que les pieds lumineux des MariesPussent forcer le mufle aux Océans poussifs !J'ai heurté, savez-vous, d'incroyables FloridesMêlant aux fleurs des yeux de panthères à peauxD'hommes ! Des arcs-en-ciel tendus comme des bridesSous l'horizon des mers, à de glauques troupeaux !J'ai vu fermenter les marais énormes, nassesOù pourrit dans les joncs tout un Léviathan !Des écroulements d'eaux au milieu des bonaces,Et les lointains vers les gouffres cataractant !Glaciers, soleils d'argent, flots nacreux, cieux de braises !Échouages hideux au fond des golfes brunsOù les serpents géants dévorés des punaisesChoient, des arbres tordus, avec de noirs parfums !J'aurais voulu montrer aux enfants ces doradesDu flot bleu, ces poissons d'or, ces poissons chantants.- Des écumes de fleurs ont bercé mes déradesEt d'ineffables vents m'ont ailé par instants.Parfois, martyr lassé des pôles et des zones,La mer dont le sanglot faisait mon roulis douxMontait vers moi ses fleurs d'ombre aux ventouses jaunesEt je restais, ainsi qu'une femme à genoux...Presque île, ballottant sur mes bords les querellesEt les fientes d'oiseaux clabaudeurs aux yeux blonds.Et je voguais, lorsqu'à travers mes liens frêlesDes noyés descendaient dormir, à reculons !Or moi, bateau perdu sous les cheveux des anses,Jeté par l'ouragan dans l'éther sans oiseau,Moi dont les Monitors et les voiliers des HansesN'auraient pas repêché la carcasse ivre d'eau ;Libre, fumant, monté de brumes violettes,Moi qui trouais le ciel rougeoyant comme un murQui porte, confiture exquise aux bons poètes,Des lichens de soleil et des morves d'azur ;Qui courais, taché de lunules électriques,Planche folle, escorté des hippocampes noirs,Quand les juillets faisaient crouler à coups de triquesLes cieux ultramarins aux ardents entonnoirs ;Moi qui tremblais, sentant geindre à cinquante lieuesLe rut des Béhémots et les Maelstroms épais,Fileur éternel des immobilités bleues,Je regrette l'Europe aux anciens parapets !J'ai vu des archipels sidéraux ! et des îlesDont les cieux délirants sont ouverts au vogueur :- Est-ce en ces nuits sans fonds que tu dors et t'exiles,Million d'oiseaux d'or, ô future Vigueur ?Mais, vrai, j'ai trop pleuré ! Les Aubes sont navrantes. Toute lune est atroce et tout soleil amer :L'âcre amour m'a gonflé de torpeurs enivrantes.Ô que ma quille éclate ! Ô que j'aille à la mer !Si je désire une eau d'Europe, c'est la flacheNoire et froide où vers le crépuscule embauméUn enfant accroupi plein de tristesse, lâcheUn bateau frêle comme un papillon de mai.Je ne puis plus, baigné de vos langueurs, ô lames,Enlever leur sillage aux porteurs de cotons,Ni traverser l'orgueil des drapeaux et des flammes,Ni nager sous les yeux horribles des pontons.

► Le bateau ivre
Comme je descendais des Fleuves impassibles,Je ne me sentis plus guidé par les haleurs :Des Peaux-Rouges criards les avaient pris pour cibles,Les ayant cloués nus aux poteaux de couleurs.
► Hypotyposes saturniennes, ex belmontet
Quel est donc ce mystère impénétrable et sombre ?
Pourquoi, sans projeter leur voile blanche, sombre
Tout jeune esquif royal gréé ?

Renversons la douleur de nos lacrymatoires. _
..........................................................
L'amour veut vivre aux dépens de sa soeur,
-
L'amitié vit aux dépens de son frère.
..........................................................
Le sceptre, qu'à peine on révère,
N'est que la croix d'un grand calvaire _
Sur le volcan des nations !
..........................................................
Oh ! I'honneur ruisselait sur ta mâle moustache.

Belmontet
archétype Parnassien.
► Le pauvre songe
Peut-être un Soir m`attend
Où je boirai tranquille
En quelque vieille Ville,
Et mourrai plus content:
Puisque je suis patient!

Si mon mal se résigna,
Si j`ai jamais quelque or,
Choisirai-je le Nord
Ou le Pays des Vignes?...
-Ah! Songer est indigne

Puisque c`est pure perte!
Et si je redeviens
Le voyageur ansíen,
Jamais l`auberge verte
Ne peut bien m`être ouverte.

► Une saison en enfer. Vierge folle, l'Époux infernal
"Il dit : "Je n'aime pas les femmes. L'amour est à réinventer, on le sait. Elles ne peuvent plus que vouloir une position assurée. La position gagnée, coeur et beauté sont mis de côté : il ne reste que froid dédain, l'aliment du mariage aujourd'hui. Ou bien je vois des femmes, avec les signes du bonheur, dont, moi, j'aurai pu faire de bonnes camarades dévorées tout d'abord par des brutes sensibles comme des bûchers... "

► Une saison en enfer. Faim
Je devins un opéra fabuleux : je vis que tous les êtres ont une fatalité de bonheur : l’action n’est pas la vie, mais une façon de gâcher quelque force, un énervement. La morale est la faiblesse de la cervelle.

Le Bonheur était ma fatalité, mon remords, mon ver : ma vie serait toujours trop immense pour être dévouée à la force et à la beauté.

Cela s’est passé. Je sais aujourd’hui saluer la beauté.

► Une saison en enfer. L’impossible
Pourtant, je no songeais guère au plaisir d’échapper aux souffrances modernes. Je n’avais pas en vue la sagesse bâtarde du Coran

► Une saison en enfer. Adieu
Oui l'heure nouvelle est au moins très-sévère.
Car je puis dire que la victoire m'est acquise: les grincements de dents, les sifflements de feu, les soupirs empestés se modèrent. Tous les souvenirs immondes s'effacent. Mes derniers regrets détalent, - des jalousies pour les mendiants, les brigands, les amis de la mort, les arriérés de toutes sortes. - Damnés, si je me vengeais !
Il faut être absolument moderne.
Point de cantiques : tenir le pas gagné. Dure nuit ! le sang séché fume sur ma face, et je n'ai rien derrière moi, que cet horrible arbrisseau !... Le combat spirituel est aussi brutal que la bataille d'hommes ; mais la vision de la justice est le plaisir de Dieu seul.
Cependant c'est la veille. Recevons tous les influx de vigueur et de tendresse réelle. Et à l'aurore, armés d'une ardente patience, nous entrerons aux splendides villes.
Que parlais-je de main amie! Un bel avantage, c'est que je puis rire des vieilles amours mensongères, et frapper de honte ces couples menteurs, - j'ai vu l'enfer des femmes là-bas ; - et il me sera loisible de posséder la vérité dans une âme et un corps.
► Illuminations. Conte
L’excès permet à chacun de trouver sa vérité intime. (no es frase del poema, es el análisis)

► Illuminations. Ville
Je suis un éphémère et point trop mécontent citoyen d'une métropole crue moderne parce que tout goût connu a été éludé dans les ameublements et l'extérieur des maisons aussi bien que dans le plan de la ville. Ici vous ne signaleriez les traces d'aucun monument de superstition. La morale et la langue sont réduites à leur plus simple expression, enfin ! Ces millions de gens qui n'ont pas besoin de se connaître amènent si pareillement l'éducation, le métier et la vieillesse, que ce cours de vie doit être plusieurs fois moins long que ce qu'une statistique folle trouve pour les peuples du continent. Aussi comme, de ma fenêtre, je vois des spectres nouveaux roulant à travers l'épaisse et éternelle fumée de charbon, - notre ombre des bois, notre nuit d'été ! - des Erinnyes nouvelles, devant mon cottage qui est ma patrie et tout mon cœur puisque tout ici ressemble à ceci, - la Mort sans pleurs, notre active fille et servante, et un Amour désespéré, et un joli Crime piaulant dans la boue de la rue.

Poesía Lírica - Hugo von Hofmannsthal

  • Tercetos - Sobre lo efímero
    Percibo aún su aliento sobre las mejillas:
    ¿cómo pueden estos días cercanos
    No ser ya, haberse ido para siempre, definitivamente?
    Se trata de algo que nadie acaba de entender,
    Y demasiado cruel para la queja:
    Que todo se desliza y fluye.
    Y que mi propio yo, sin ningún estorbo,
    Hacia mí se escapara de un niño pequeño
    Inquietantemente mudo y extraño, como un perro.
    Además: que yo existiera también hace cien años
    Y mis antepasados que están en sus sudarios
    Tan vinculados a mí como mi propio cabello.
    Tan uno conmigo son, como mi propio cabello
    ¡Las horas! En ellas contemplamos el azul celeste
    Del mar y comprendemos la muerte,
    Tan ligeras y solemnes y sin pavor alguno,
    Como muchachas de extrema palidez,
    Y de grandes ojos, siempre tiritando,
    Que, mudas, una noche fijan ante sí la mirada
    Y saben que en ese instante la vida de sus
    Miembros soñolientos fluye silenciosa
    En árbol y hierba y, débilmente sonriendo,
    Se avergüenzan
    Como una santa que vierte su sangre.
    Estamos hechos de la misma materia que los sueños,
    Y los sueños abren así los ojos
    Como los niños bajo los cerezos
    De entre cuyas copas el oro pálido del devenir
    De la luna llena se alza atravesando la amplia noche,
    …No de otro modo emergen nuestros sueños,
    Están ahí y viven como un niño que ríe,
    Y no son menos en su parábola
    Que la luna llena, al despuntar entre las copas.
    Lo más íntimo está abierto a su tejer;
    Como manos fantasmales en un espacio cerrado
    Están en nosotros, y siempre con vida.
    Y los tres son Uno: un hombre, un objeto, un sueño
  • Abuela y nieto
    “¡Lejos está tu pensamiento, sólo tu pie
    En mi puerta!”
    ¿Cómo lo sabes si apenas he saludado?
    “Hijo, porque lo siento.”
    ¿El qué? “Cómo Ella con dulce quietud
    Dulcemente a través tuyo asusta”.
    De forma extraña, como ella,
    Inclinaste la cabeza.
    “Antaño…” No: ¡Ahora en el instante!
    Me hace feliz la ilusión
    “Hijo ¿qué inspira tu palabra y tu mirada
    Ahora en mi interior?
    ¡Mi juventud llena de brillo
    Con furtivo aliento
    Me abre el alma!”
    Sí, también lo siento:
    ¡Y estoy a tu lado y es
    Como si estuviera en una extraña estrella:
    De ella y de ti, con despierto sentido,
    Oscilando cerca y lejos”
    “Cuando a tu abuelo
    Me entregué de por vida,
    No entré tan confusa
    Como en mi tumba ahora.”
    ¿Tumba? ¿De qué hablas?
    ¡Esto queda lejos de ti!
    Estás cómodamente sentada y hablas
    Con tu nieto, aquí,
    Tus ojos vivos y animados,
    Tus mejillas claras
  • Psique . Psyche, my soul (Edgar Poe)
    …Y Psique, mi alma, me miró
    Pálida y temblorosa por el llanto contenido,
    Y dijo suavemente: “Señor, deseo morir,
    Estoy terriblemente cansada y tengo frío”.
    O Psique, Psique, pequeña alma mía,
    Tranquilízate, te voy a preparar algo de beber
    Que haga fluir la cálida vida por tus miembros
    ….
    Entonces Psique, mi alma,
    Con mirada enfadada y boca severa habló:
    “por lo tanto, he de morir si nada sabes
    De todo cuanto la vida quiere.”
  • Donde yo me acerque…
    ¡Donde yo me acerque, donde amarre,
    Allí en la sombra, allá en la arena
    A mi lado se sentarán,
    Y les deleitaré,
    Les uniré a las sombras!
  • Tiempo interminable
    ¿Eres realmente tan débil como para no recordar
    Los tiempos de la dicha?
    Sobre el valle oscurecido se anunciaron las estrellas,
    Pero nosotros permanecimos en la sombra, temblando.
    El olmo gigantesco
    Se agitó como en sueños y dejó caer una cortina
    De ruidosas gotas sobre la hierba. ¡Ni una hora
    Había transcurrido
    Desde aquella lluvia! Y ello me pareció un tiempo
    Interminable.
    Pues a quien lo vive, se le dilata la vida: se abren silenciosos,
    Entre dos instantes, abismos de un sueño interminable:
    Como si hubiera aspirado en mí tus veinte años
    De existencia,
    Me pareció, mientras el árbol aún conservaba
    Sus gotas.
  • Conversación
    El más joven

    El más viejo
    Ahora, pienso, me ha sido dada una medida,
    Una medida invariable y segura,
    Que para siempre e infalible me elude
    Tomar una cosa vacía por llena,
    Despilfarrar en banalidades, otorgar
    A sentimientos extraños y al pensamiento aprendido
    Cualquier lugar en una de mis venas.
    Sólo la enfermedad, la desgracia o la muerte
    Pueden aún amenazarme, y apenas la mentira.
    Para ello mi nueva tarea está demasiado llena
    De sencilla nobleza. Y así medido,
    Se deshace la ficticia importancia en nada.
    De golpe se cerraron las últimas puertas
    A través de las cuales hubiera podido empezar
    Un mal camino. Nunca más volveré a estar
    Completamente aturdido,
    Manchado en lo más hondo y completamente
    Enloquecido de bondad.
    Puesto que un destello
    Del verdadero sentido de la vida me ha iluminado.
  • Palabras
    Algunas palabras hay que golpean como mazas. Pero
    Hay otras
    Que te tragas cual anzuelo y sigues nadando sin saberlo.
  • ¿Qué es el mundo?
    ¿qué es el mundo? Un eterno poema,
    Desde el que resplandece y brilla el espíritu de la divinidad,
    Desde el que espumea y centellea el vino de la sabiduría,
    Desde el que nos habla la voz del amor.
    Y el ánimo cambiante de cada hombre
    Es un rayo que emerge de ese sol,
    Un verso con otros miles se entrelaza,
    Que inadvertido se extingue, se apaga, se marchita.
    Pero también un mundo para sí mismo
    Lleno de dulces y secretas voces jamás percibidas,
    Dotado de propia e inmaculada belleza,
    Eco y reflejo de ningún otro.
    Y por mucho que en él supieras leer,
    Un libro que en la vida nunca ahondarás.

    Was ist die Welt? Ein ewiges Gedicht,Daraus der Geist der Gottheit strahlt und glüht,Daraus der Wein der Weisheit schäumt und sprüht,Daraus der Laut der Liebe zu uns sprichtUnd jedes Menschen wechselndes Gemüt,Ein Strahl ists, der aus dieser Sonne bricht,Ein Vers, der sich an tausend andre flicht,Der unbemerkt verhallt, verlischt, verblüht.Und doch auch eine Welt für sich allein,Voll süß-geheimer, nievernommner Töne,Begabt mit eigner, unentweihter Schöne,Und keines andern Nachhall, Widerschein.Und wenn du gar zu lesen drin verstündest,Ein Buch, das du im Leben nicht ergründest.
  • A los pesimistas. Gazal
    Mientras el amor nos atraiga con placeres y tormentos,
    Mientras oscilen entusiasmo y desaliento,
    No llegará, en la tierra, la hora
    La horrible hora sin poesías:
    Mientras la belleza bajo mil formas florezca,
    Lata también un corazón, para cantar y para decir,
    Mientras el dolor, eterno, nos entrelace,
    Nos quejaremos con música,
    ¡Y sólo se apagará el último sueño
    Cuando haya llevado ante Dios al último corazón!

    Solang uns Liebe lockt mit Lust und Plagen,
    Solang Begeistrung wechselt und Verzagen,
    Solange wird auf Erden nicht die Zeit,
    Die schreckliche, die dichterlose tagen:
    Solang in tausend Formen Schönheit blüht,
    Schlägt auch ein Herz, zu singen und zu sagen,
    Solang das Leid, das ewge, uns umflicht,
    Solange werden wirs in Tönen klagen,
    Und es erlischt erst dann der letzte Traum,
    Wenn er das letzte Herz zu Gott getragen!
  • Pregunta
    ¿Acaso no percibes el temblor de mis labios?
    ¿Acaso no sabes leer esos pálidos rasgos,
    Ni sentir que mi sonrisa es congoja y mentira
    Cuando mis miradas, inquisidoras, se ciernen sobre ti?
    ¿No ansías un hálito de vida,
    Un brazo cálido que te lleve lejos
    De ese pantano de días yermos, vacíos,
    Sobre el que se tejen las pálidas luces, extraviadas?
    ¿Tan mal leí en tus ojos profundos?
    ¿No vi brillar cálida, ahí, ninguna ansia secreta?
    ¿No oculta tu húmeda mirada
    Alguna oculta puerta de tu alma? Los deseos que ahí
    Dormían,
    Como silenciosas rosas en el oleaje, oscuro,
    Son como tu palabrería: carentes de alma… ¿Palabras,
    Palabras?
    Merkst du denn nicht, wie meine Lippen beben?Kannst du nicht lesen diese bleichen Züge,Nicht fühlen, dass mein Lächeln Qual und Lüge,Wenn meine Blicke forschend dich umschweben?
    Sehnst du dich nicht nach einem Hauch von Leben,Nach einem heißen Arm, dich fortzutragenAus diesem Sumpf von öden, leeren Tagen,Um den die bleichen, irren Lichter weben?
    So las ich falsch in deinem Aug', dem tiefen?Kein heimlich Sehnen sah ich heiß dort funkeln?Es birgt zu deiner Seele keine Pforte
    Dein feuchter Blick? Die Wünsche, die dort schliefen,Wie stille Rosen in der Flut, der dunkeln,Sind, wie dein Plaudern: seellos ... Worte, Worte?
  • El cuerpo del señor
    Envueltas las calles en el repique de campanas, en el
    Olor a incienso,
    Palpita en ellas una suntuosa festividad
    Y atrae por doquier un feliz gentío
    Hacia todas las ventanas pero la tuya sigue cerrada.
    Así he vertido también yo ante ti
    Una variada multitud de sueños,
    Contenido del alma:
    Apenas lo percibiste, y entonces callé, contrariado
    Y esquivo,
    Mientras suave dispersa el viento los suaves tonos.
    Presta atención: un día se desvanece rápido,
    Y vacía y desértica vuelve a estar la calle;
    Presta atención: presiento que llegan tiempos
    En los que suspirarás por las canciones rechazadas:
    Hoy suena para ti, sin pedirlo, un coro de voces,
    Cuando un día lo pidas, guardará silencio.
  • Noche de tormenta
    La noche de tormenta nos ha esposado
    Bajo el estrépito, la furia y el miedo:
    Lo que nuestras almas tanto tiempo se ocultaron,
    Allí nos fue revelado.
    Tan profundamente leí en tu mirada
    Bajo el resplandor de los relámpagos:
    Leí en ella mi ardorosa suerte,
    En su brillo húmedo.
    El viento me arrojaba tu aromático cabello,
    Que jugaba en mi frente y mejillas,
    Susurraba tentadora la multitud de ondas,
    Por un deseo cálido y profundo.
    Tan próximos estaban los labios,
    Te tuve tan fuertemente abrazada;
    A mi súplica y a tu balbuciente sí
    Se los tragó el viento…
  • La sombra de un muerto
    La sombra de un muerto cayó sobre nosotros
    Y la última lucha de un alma de artista,
    Del alma que se veía morir
    Y que aún quería pintar su convulsión.
    Y nos hizo temblar la perniciosa ansia
    De hacernos sentir ese horror de muerte,
    Como si, a través de su mirada rota, pudiéramos
    Ver las profundas y secretas razones de la vida.

    Esto es tal vez lo último que nos queda,
    Cuando el pensamiento inconcebido miente ya:
    Que a un corazón tembloroso otro lo escucha
    Y la mano se pliega a la suave presión sobre la mano…
  • Consagración del artista
    Caminamos silenciosos, intimidados, encorvados de miedo,
    Y temerosos, ocultamos lo que protegemos en nuestro corazón,
    Y decimos palabras que no nos conmueven,
    Y, encantados, alabamos cosas muertas.
    El alma yace enterrada y ahogada…
    Lo descompuesto alumbra pálido por nocturnos caminos…
    Y si nos cansamos, que el arte nos enardezca
    Hasta que, en el delirio, nos alejemos del vacío suplicio.
    Hace poco, mi ojo reparó en el libro del maestro Wolfram
    Sobre Parsifal, y ante mí se alzó la maldición
    Que del perdido Grial cayó:
    “¿¡Desgraciado, qué no preguntaste!?”
    Presintiendo con compasión, libera el silencioso suplicio:
    Esto es único ¡una consagración de artista!
  • Fuente de vida
    Las corrientes de primavera cruzan mi espíritu:
    Siento que un fermento familiar se derrama
    Por miles de brotes que hoy se abren,
    Y emana vida nueva y brota y circula.
    Es el fluir de la eterna fuente de la juventud,
    Que cada día la misma plenitud presenta:
    En nueva belleza de humedad transfiguraba brilla
    Lo que ella humedece y llama al disfrute:
    Pensamientos, venid y bebed de la nueva vida:
    Tú, tímida esperanza, sentir casi extinguido,
    Tú, esfuerzo debilitado de andar cansino,
    Dejad que el luminoso raudal de vida os impregne,
    Vosotros, sueños, imágenes que veo cada día,
    Que ese brillo os rocíe para siempre.
  • Soneto del mundo
    La madre naturaleza refleja
    Nuestras penas y alegrías,
    Siempre estará en nuestra huella,
    Y todo se vuelve fuente de metáforas:
    Verdor primero de la fresca campiña,
    Adviertes la inclinación, suavemente iniciada,
    Tórrido quemar de soles maduros,
    ¡eres del amor sólo destello!
    Crece en torno al árbol la enredadera,
    Pensamos de nuevo en nosotros,
    Suspiramos por algo que fiel
    Os ate decidida y tiernamente…
    Y nos sentimos unidos tan pronto
    Como reconocemos nuestra imagen.
  • Si separáis la forma del contenido…
    Si separáis la forma del contenido, no sois artistas que crean.
    La forma es el sentido del contenido, el contenido la esencia de la forma.
  • Apago la luz
    Apago la luz
    Con mano púrpura,
    Me quito el mundo
    Como si fuera un traje de colores
    Y me sumerjo en lo oscuro
    Desnudo y solo,
    El reino profundo
    Será mío y yo suyo.
    Grandes milagros corren lieros
    A través de la espesura,
    Venas de agua saltan
    En el sentido más profundo,
    Oh, que sigan saltando,
    Yo llegaría al centro
    Al corazón de la tierra
    Cerca de todo, lejos de todo.
    Ich lösch das LichtMit purpurner Hand,Streif ab die WeltWie ein buntes Gewand Und tauch ins DunkelNackt und allein,Das tiefe ReichWird mein, ich sein. Groß' Wunder huschenDurch Dickicht hin,Quelladern springenIm tiefsten Sinn, O spräng noch manche,Ich käm in' Kern,Ins Herz der Welt
    Allem nah, allem fern.
  • Posesión
    El gran jardín está abierto,
    Amplias terrazas silenciosas:
    ¡Si me dejara conocer todos sus rincones,
    Disfrutar de cada recodo!
    Alzar la vista desde el suelo de flores,
    Hasta el cielo entre las ramas,
    A lo largo del arroyo caminar en lo desconocido,
    Dejarme llevar por la suave pendiente:
    Entonces, sólo entonces llegaré al estanque,
    Que en el centro reflejará,
    Ante mí, la dicha entera del jardín,
    De ensueño unidad, liberada.
    ¡Mas las miradas profundas sobre
    Semejante, plena posesión son escasas!
    Entre el encontrar y el perder
    Han de ser consideradas divinas.
    Todo en uno, piel y centro,
    Esa suerte pertenece al sueño…
    ¡Hondamente aprehendido y poseído!
    ¿Tendrá esto lugar en la vida?...
    Großer Garten liegt erschlossen,Weite schweigende Terrassen.Müßt mich alle Teile kennen,Jeden Teil genießen lassen! Schauen auf vom Blumenboden,Auf zum Himmel durch Gezweige,Längs dem Bach ins Fremde schreiten!Niederwandeln sanfte Neige: Dann, erst dann komm ich zum Weiher,Der in stiller Mitte spiegelt,Mir des Gartens ganze FreudeTräumerisch vereint entriegelt. Aber solchen VollbesitzesTiefe Blicke sind so selten!Zwischen Finden und VerlierenMüssen sie als göttlich gelten. All in einem, Kern und Schale,Dieses Glück gehört dem Traum ...Tief begreifen und besitzen!
    Hat dies wo im Leben Raum? ...
  • Carta de lord Changos (wikipedia)
    A menudo, se dice que su Carta de lord Chandos, expresa una crisis en su juventud lírica y un cambio de rumbo literario a sus veintisiete años. Sin ser del todo cierto, Hofmannsthal diría más tarde que su famosa Carta revelaba que también a él le torturó percibir cómo un individuo solitario se siente atado a la sociedad por medio del lenguaje. En esas páginas implacables de 1902, un barroco Chandos confesaba al filósofo Francis Bacon: «Mi caso es, en dos palabras, el siguiente: he perdido completamente la facultad de pensar o hablar con coherencia sobre cualquier cosa. Al principio, se me fue volviendo imposible discutir sobre un tema elevado o general y pronunciar aquellas palabras tan fáciles de usar que cualquier hombre puede servirse de ellas sin esfuerzo. Sentía un malestar inexplicable sólo con pronunciar 'espíritu', 'alma' o 'cuerpo'. Encontraba imposible dar un juicio en mi interior acerca de los asuntos de la corte, los sucesos del parlamento o lo que queráis, porque las palabras abstractas que usa la lengua de modo natural para sacar a la luz cualquier tipo de juicio se me deshacían en la boca como hongos podridos». Y «esta infección se fue expandiendo paso a paso como una herrumbre que devora todo lo que queda a su alcance. Todo se fraccionaba, y cada parte se dividía a su vez en más partes, y nada se dejaba sujetar ya por un concepto». Por el contrario «cualquier criatura, un perro, una rata, un escarabajo, un manzano atrofiado, unas roderas serpenteando sobre la colina, una piedra cubierta de musgo», se le presentaban con mayor fuerza; esto es, cosas y animales cobraban la mayor presencia.

martes, 26 de agosto de 2008

La tiranía de la penitencia. Ensayo sobre el masoquismo occidental. Pascal Bruckner

  • "Europa morirá de este principio: eso no tiene que ver conmigo" Gustav Mahler
  • No hay nada más occidental que el odio a Occidente, la pasión por herirse, por lastimarse
  • Reconciliar a Europa con la historia y a Estados Unidos con el mundo, es nuestra tarea en este inicio del siglo XXI. Enseñarle a la primera que no se ganan las batallas sólo con las armas del compromiso y del encantamiento; y a los segundos que no están sólos sobre la tierra, investidos de una misión providencial que los eximiría de buscar la aprobación de los demás, de escuchar y de argumentar y que la ambición de hacer felices a los pueblos a pesar de ellos mismos desemboca en un desastre

¿Debemos seguir entonando como una letanía el mea culpa por los errores del pasado? ¿Debemos regodearnos en la pervivencia de la memoria de los desmanes del imperialismo, la colonización, el esclavismo, las guerras, el fascismo, el comunismo? El autor trata de dar respuesta a una serie de preguntas que resultan incómodas y pocos se atreven a plantear sobre nuestras relaciones con la inmigración, el mundo islámico, Estados Unidos, Israel y el propio pasado del continente.

http://www.elsemanaldigital.com/articulos.asp?idarticulo=84546

La impaciencia del corazón. Stefan Zweig

  • A menudo el valor no es ino la otra cara de una debilidad
  • Ese singular envenenamiento por compasión
  • Sólo cuando uno sabe que es algo también para otros, descubre el sentido y la misión de su propia existencia
  • La desgracia hace a la gente vulnerable y el sufrimiento continuo la vuelve injusta
  • Las cosas medio hechas y las alusiones medio dichas siempre perjudican; todo lo malo de este mundo viene de las medias tintas
  • No hay envidia más vulgar que la de las naturalezas subalternas cuando ven a su compañero que es sacado de la misma servidumbre sórdida y elevado por encima de ellos como por alas de ángeles: las almas mezquinas antes perdonan a un príncipe la riqueza fulminante, que la libertad más modesta al compañero de desdichas unicido al mismo yugo.
  • La compasión es una maldita arma de doble filo, el que no sabe manejarla menor que no la toque con la mano y menos aún con el corazón. p.238
  • Hay dos clases de compasión, una débil y sentimental, que en realidad sólo es impaciencia del corazón por liberarse lo antes posible de la penosa emoción ante una desgracia ajena, es una defensa instintiva del alma ante una desgracia ajena. Y la ora, la única que cuenta, es la desprovista de lo sentimental, pero creativa, que sabe lo que quiere y está dispuesta a aguantar con paciencia y resignación hastas sus últimas fuerzas e incluso más allá.
  • Cuento de las mil y una noches sobre la compasión: el anciano tullido
  • Los peores males de este mundo, no son los causados por la maldad y la brutalidad, sino los causados por la debilidad
  • Era mi punto vulnerable, aquí era yo el inválido, era yo quien necesitaba las muletas.
  • En el fondo obedece a la ley de su sexo; a toda mujer es innato, primitivo por decirlo así, el gesto de la negativa incial y aun cuando se niegue a sí misma el deseo más ardiente, no se la puede llamar inhumana. No corresponder al deseo de una mujer significa aniquilar su orgullo, distruir su pudor. Una vez que la mujer ha dejado al descubierto su debilidad, toda resistencia del hombre se convierte irremisiblemente en crueldad; siempre que no acepta el amor, se convierte sin culpa en culpable
  • Los instintos siempre saben más que nuestros pensamientos despiertos
  • Por lo común, sentimientos indefinidos se ciernen y oscilan en infinitos matices entre el deseo vago, el propósito indeciso y la realización definitiva, y uno de los placeros más secretos del corazón es jugetear, inseguro, con las decisiones antes de llevarlas a la práctica con plena conciencia.
  • Nuestras decisiones dependen de la adaptación a la condición social y al entorno en mucha mayor medida de lo que estamos dispuestas a reconocer. Una parte considerable de nuestro pensamiento se limita a transmitir automáticamente impresiones e influiencias recogidas mucho tiempo atrás
  • No, los sanos, los seguros, los orgullosos, los satisfechos, los alegres, no aman... ¡No lo necesitan! reciben el amor sólo como un homenaje que se les ofrece, como una obligación que se les debe, arrogantes e indiferentes. Aceptan la entrega de otros como un mero atributo, un adorno en el pelo, una pulsera en el brazo, y no como el sentido y la felicidad de su vida. Sólo a aquellos que el destino ha golpeado, los azorados, los postergados, los inseguros, los feos, los humillados, se les puede ayudar verdaderamente con el amor. Sólo ellos saben amar y ser amados como se debe amar: con gratitud y humildad

lunes, 21 de julio de 2008

INVENTARIO 1 Poesía 1950-1985. Mario Benedetti

  • Cantera de projimos
    La soledad te ayuda únicamente
    Si la vas a colmar de ecos necesarios
    De nostalgias tangibles / sólo así
    Podrá llegar a ser tu cantera de prójimos
  • Conjugaciones
    5 (después)
    El futuro no es una página en blanco es una fé de erratas.
    8 (previsión)
    De vez en cuando es bueno ser consciente de que hoy de que ahora estamos fabricando las nostalgias que descongelarán algún futuro. 9 (plurales)
    Hay ayeres y mañanas pero no hay hoyes.
  • Piedritas en la Ventana
    De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana quiere avisarme que esta ahí esperando pero me siento calmo casi diría ecuánime voy a guardar la angustia en un escondite y luego a tenderme la cara al techo que es una posición gallarda y cómoda para filtrar noticias y creerlas quien sabe donde quedan mis próximas huellas ni cuando mi historia va a ser computada quien sabe que consejos voy a inventar aun y que atajo hallare para no seguirlos esta bien no jugare al desahucio no tatuare el recuerdo con olvidos mucho queda por decir y callar y también quedan uvas para llenar la boca esta bien me doy por persuadido que la alegría no tire mas piedras abriré la ventana.
  • Defensa de la alegría
    Defender la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas
    defender la alegría como un principio defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones de las dulces infamias y los graves diagnósticos
    defender la alegría como una bandera defenderla del rayo y la melancolía de los ingenuos y de los canallas de la retórica y los paros cardiacos de las endemias y las academias
    defender la alegría como un destino defenderla del fuego y de los bomberos de los suicidas y los homicidas de las vacaciones y del agobio de la obligación de estar alegres
    defender la alegría como una certeza defenderla del óxido y de la roña de la famosa pátina del tiempo del relente y del oportunismo de los proxenetas de la risa
    defender la alegría como un derecho defenderla de dios y del invierno de las mayúsculas y de la muerte de los apellidos y las lástimas del azar y también de la alegría
  • Síndrome
    Todavía tengo casi todos mis dientes casi todos mis cabellos y poquísimas canas puedo hacer y deshacer el amor trepar una escalera de dos en dos y correr cuarenta metros detrás del ómnibus o sea que no debería sentirme viejo pero el grave problema es que antes no me fijaba en estos detalles.
  • Táctica y estrategia
    Mi táctica es mirarte aprender como sos quererte como sos
    mi táctica es hablarte y escucharte construir con palabras un puente indestructible
    mi táctica es quedarme en tu recuerdo no sé cómo ni sé con qué pretexto pero quedarme en vos
    mi táctica es ser franco y saber que sos franca y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos
    no haya telón ni abismos
    mi estrategia es en cambio más profunda y más simple mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites
  • Mucho más grave
    ...
    Quiero decir que estas abrazando mi madurez esta mezcla de estupor y experiencia, este extraño confin de angustia y nieve, esta bujia que ilumina la muerte, este precipicio de la pobre vida.
    ...
  • Pausa
    De vez en cuando hay que hacer una pausa
    contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana
    examinar el pasado rubro por rubro etapa por etapa baldosa por baldosa
    y no llorarse las mentiras sino cantarse las verdades.
  • Chau número tres
    Te dejo con tu vida tu trabajo tu gente con tus puestas de sol y tus amaneceres
    sembrando tu confianza te dejo junto al mundo derrotando imposibles segura sin seguro
    te dejo frente al mar descifrándote sola sin mi pregunta a ciegas sin mi respuesta rota
    te dejo sin mis dudas pobres y malheridas sin mis inmadureces sin mi veteranía
    pero tampoco creas a pie juntillas todo no creas nunca creas este falso abandono
    estaré donde menos lo esperes por ejemplo en un árbol añoso de oscuros cabeceos
    estaré en un lejano horizonte sin horas en la huella del tacto en tu sombra y mi sombra
    estaré repartido en cuatro o cinco pibes de esos que vos mirás y enseguida te siguen
    y ojalá pueda estar de tu sueño en la red esperando tus ojos y mirandoté.
  • Hagamos un trato
    Cuando sientas tu herida sangrar cuando sientas tu voz sollozar cuenta conmigo
    (de una canción de Carlos Puebla)
    Compañera usted sabe que puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo
    si alguna vez advierte que la miro a los ojos y una veta de amor reconoce en los míos no alerte sus fusiles ni piense qué delirio a pesar de la veta o tal vez porque existe usted puede contar conmigo
    si otras veces me encuentra huraño sin motivo no piense qué flojera igual puede contar conmigo
    pero hagamos un trato yo quisiera contar con usted es tan lindo saber que usted existe uno se siente vivo y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos aunque sea hasta cinco no ya para que acuda presurosa en mi auxilio sino para saber a ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo
  • No te salves
    No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora ni nunca no te salves no te llenes de calma
    no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo no dejes caer los párpados pesados como juicios
    no te quedes sin labios no te duermas sin sueño no te pienses sin sangre no te juzgues sin tiempo
    pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo y quieres con desgana
    y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo y dejas caer los párpados pesados como juicios y te secas sin labios y te duermes sin sueño y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo y te quedas inmóvil al borde del camino y te salvas entonces no te quedes conmigo
  • Vamos juntos
    Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero
    ...
  • Militancia
    ...
    Está visto que un pueblo sólo empieza a ser pueblo cuando
    Cada singular necesita perentoriamente su plural
  • Oda a la mordaza
    ...pienso luego insisto...
  • En pie
    Sigo en pie
    por latido
    por costumbre
    por no abrir la ventana decisiva
    y mirar de una vez a la insolente
    muerte
    esa mansa
    dueña de la espera

    sigo en pie
    por pereza en los adioses
    cierre y demolición
    de la memoria

    no es un mérito
    otros desafían
    la claridad
    el caos
    o la tortura

    seguir en pie
    quiere decir coraje

    o no tener
    donde caerse
    muerto.
  • Los descansos
    ...uno quisiera a veces conseguir un insomnio
    Para tasar con calma
    Con cordura
    Los fracasos las viles resonancias
    Y aprender del silencio
    Ese maestro...
  • ÉSTE Y NO OTRO
    Porqué viene el recuerdoéste y no otrosi nadie nada nuncalo llama lo repite lo convocasi miro claraboyas nubes techospálidas astas sin banderaspuertas cerradas mudasárboles esqueléticos porquési estoy vacíode alarmaso repleto de pacesque es lo mismosi nadie vociferanadie llora o se esconde o se desangrasi la calle está solacon sus sonidos y vidrierassolacon sus ciegos que pideny se borransi nadie nada nuncalo llama lo repite lo convocapor quéviene el recuerdoéstey no otroéstey no otroéste.
  • ENTRE ESTATUAS
    No te quedes inmóvil al borde del camino,no congeles el jubilo, no quieras con desgana,no te salves ahora, ni nunca,no te salves, no te llenes de calma.No reserves del mundo solo un rincón tranquilo,no dejes caer los parpados pesados como juicios,no te quedes sin labios, no te duermas sin sueño,no te pienses sin sangre, no te juzgues sin tiempo.Pero si pese a todo no puedes evitarlo,y congelas el jubilo y quieres con desgana,y te salvas ahora y te llenas de calma,y reservas del mundo solo un rincón tranquilo,y dejas caer los parpados pesados como juicios,y te secas sin labios y te duermes sin sueño,y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo,y te quedas inmóvil al borde del camino,y te salvas, entonces, no te quedes conmigo.
  • Balance
    En el Activo consta lo siguienteun corazón inhábil y porfiadolos padres como abrigocorno mundodos viejas noches de hace treinta añoslos zapatos rodeados de juguetesbuenas imitaciones del amorun alegre cansancio repetidotrampas para mentiraslibrosviajestres corbatas que nunca se arrugaronalguna charla con pocos amigosmemoria y tacto de cinturaslabiosel segundo en que aflojan los doloresuna ducha en enerosoledadesla provisoria paz de la concienciael turbador regreso de un desmayolas cosas que se dicen cuando se amala tarde en que uno escribe de un tirónlos ojos de alguien en un gran silencioel rato en que uno olvida que hay la muerte.En el Pasivo consta lo siguienteodios pesados y livianosrabiasque son amargas hasta en la salivala cara al afeitarse de mañanacuando uno se reencuentra con su vísperay se sienten las deudas en la nucala corrida del ómnibusel asmael estupor frente al primer hipócritala envidia que lastimael desconciertoel amigo que no erael que se vala culpa los rencores los adiosesla presión deshonestael menospreciode los que tienen la sartén y el mangolos voraces que ganan la partidala verdad que apabulla y que es verdadel futuro cerrado y sin la llavelos ojos de alguien en un gran silencioy todos los momentos menos unotodas las noches en que está la muerte.Salvo error u omisión este balanceinfortunadamente arroja pérdidasa enjugar en futuros ejercicios.

Piedra y sol (poemas elegidos Luis Antonio de Villena). Octavio Paz

  • Elegía interrumpida
    Hoy recuerdo a los muertos de mi casa
    Al primer muerto nunca lo olvidamos,
    aunque muera de rayo, tan aprisa
    que no alcance la cama ni los óleos.
    Oigo el bastón que duda en un peldaño,
    el cuerpo que se afianza en un suspiro,
    la puerta que se abre, el muerto que entra.
    De una puerta a morir hay poco espacio
    y apenas queda tiempo de sentarse,
    alzar la cara, ver la hora
    y enterarse: las ocho y cuarto.

    Hoy recuerdo a los muertos de mi casa.
    La que murió noche tras noche
    y era una larga despedida,
    un tren que nunca parte, su agonía.
    Codicia de la boca
    al hilo de un suspiro suspendida,
    ojos que no se cierran y hacen señas
    y vagan de la lámpara a mis ojos,
    fija mirada que se abraza a otra,
    ajena, que se asfixia en el abrazo
    y al fin se escapa y ve desde la orilla
    cómo se hunde y pierde cuerpo el alma
    y no encuentra unos ojos a que asirse...
    ¿Y me invitó a morir esa mirada?
    Quizá morimos sólo porque nadie
    quiere morirse con nosotros, nadie
    quiere mirarnos a los ojos.
  • Soliloquio de medianoche
    Dormía, en mi pequeño cuarto de roedor civilizado,
    Cuando alguien sopló en mi oído estas palabras:
    “duermes, vencido por fantasmas que tú mismo engendras,
    Y mientras tú deliras, otros besan o matan,
    Conocen otros labios, penetran otros cuerpos,
    La piedra vive y se incorpora,
    Y todo, el polvo mismo, encarna en una forma que respira”.

    A solas otra vez, toqué mi corazón,
    allí donde los viejos nos dijeron que nacían el valor y la esperanza,
    mas él, desierto y ávido, sólo latía,
    sílaba indescifrable,
    despojo de no sé qué palabra sepultada…
  • Cuerpo a la vista
    Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo:
    tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
    tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales,
    prisioneros en llamas,
    tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
    sitios en donde el tiempo no transcurre,
    valles que sólo mis labios conocen,
    desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre
    tus senos,
    cascada petrificada de la nuca,
    alta meseta de tu vientre,
    playa sin fin de tu costado.

    Tus ojos son los ojos fijos del tigre
    y un minuto después son los ojos húmedos del perro.

    Siempre hay abejas en tu pelo.

    Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
    como la espalda del río a la luz del incendio.

    Aguas dormidas golpean día y noche tu cintura de arcilla
    y en tus costas, inmensas como los arenales de la luna,
    el viento sopla por mi boca y su largo quejido cubre con
    sus dos alas grises
    la noche de los cuerpos,
    como la sombra del águila la soledad del páramo.

    Las uñas de los dedos de tus pies están hechas del cristal
    del verano.

    Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
    bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo
    de espuma,
    cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
    boca del horno donde se hacen las hostias,
    sonrientes labios entreabiertos y atroces,
    nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible
    (allí espera la carne su resurrección y el día de la vida
    perdurable).

    Patria de sangre,
    única tierra que conozco y me conoce,
    única patria en la que creo,
    única puerta al infinito.

  • Hermosura que vuelve
    En un rincón del salón crepuscular
    O al volver una esquina en la hora indecisa y blasfema,
    O una mañana parecida a un navío atado al horizonte,
    O en Morelia, bajo los arcos rosados del antiguo acueducto,
    Ni desdeñosa ni entregada, centelleas.

    El telón de este mundo se abre en dos.
    Cesa la vieja oposición entre verdad y fábula,
    Apariencia y realidad celebran al fin sus bodas,
    Sobre las cenizas de las mentirosas evidencias
    Se levanta una columna de seda y electricidad,
    Un pausado chorro de belleza.
    Tú sonríes, arma blanca a medias desenvainada.
    Niegas al sueño en pleno sueño,
    Desmientes al tacto y a los ojos en pleno día.
    Tú existes de otro modo que nosotros,
    No eres la vida pero tampoco la muerte.
    Tú nada más estás,
    Nada más fulges, engastada en la noche.
  • Biografía
    No lo que pudo ser:
    Es lo que fue.
    Y lo que fue está muerto.
  • Mi vida con la ola
    Nada conmueve tanto a las mujeres como la posibilidad de salvar a un hombre
  • Prisa
    A pesar de mi torpor, de mis ojos hinchados, de mi panza, de mi aire de recién salido de la cueva, no me detengo nunca. Tengo prisa. Siempre he tenido prisa. Día e noche zumba en mi cráneo la abeja. Salto de la mañana a la noche, del sueño al despertar, del tumulto a la soledad, del alba al crepúsculo. Inútil que cada una de las cuatro estaciones me presente su mesa opulenta. Inútil el rasgueo de madrugada de canario, el lecho hermoso como un río en verano, esa adolescente y su lágrima, cortada al declinar el otoño. En balde el mediodía y su tallo de cristal, las hojas verdes que lo filtran, las piedras que niega, las sombras que esculpe. Todas estas plenitudes me apuran de un trago. Voy y vuelvo, me revuelco, me revuelvo y me revuelvo, salgo y entro, me asomo, oigo música, me rasco, medito, me digo, maldigo, cambio de traje, digo adiós al que fui, me demoro con el que seré. Nada me detiene. Tengo prisa, me voy. Adónde? No sé, nada sé - excepto que no estoy en mi sitio.Desde que abrí los ojos me di cuenta que mi sitio no estaba aquí, donde yo estoy, sino en donde no estoy ni he estado nunca. En alguna parte hay un lugar vacío y ese vacío se llenara de mí y yo me asentaré en ese hueco que insensiblemente rebosará de mí, pleno de mi hasta volverse fuente o surtidor. Y mi vacío, el vacío de mí que soy ahora, se llenara de sí, pleno de sí, pleno de ser hasta los bordes.Tengo prisa por estar. Corro tras de mi tras de mi, tras de mi sitio, tras de mi hueco. Quien me ha reservado ese sitio? Como se llama mi fatalidad? Quién es y que es lo que me mueve y qué es lo que aguarda mi advenimiento para cumplirse y para cumplirme? No, sé. Tengo prisa. Aunque no me mueva de mi silla, ni me levante de la cama. Aunque dé vueltas e vueltas en mi jaula. Clavado por un hombre, un gesto, un tic, me muevo y remuevo. Esta casa, estos amigos, estos países, estas manos, esta boca, estas letras que forman esta imagen que se ha desprendido sin previo aviso de no se dónde y me ha dado en el pecho, no son mi sitio. Ni esto ni aquello es mi sitio.Todo lo que me sostiene y sostengo sosteniéndome es alambrada, muro. Y todo lo que salta mi prisa. Este cuerpo me ofrece su cuerpo, este mar me saca se saca del vientre siete olas , siete desnudeces, siete sonrisas, siete cabrillas blancas. Doy las gracias y me largo. Sí, el paseo ha sido muy divertido, la conversación instructiva, aún es temprano, la función no acaba y de ninguna manera tengo la pretensión de conocer el desenlace. Lo siento: tengo prisa. Tengo ganas de estar libre de mi prisa, tengo prisa por acostarme y levantarme sin decirme: adiós, tengo prisa.Octavio Paz, de Águila y Sol – 1949
  • Himno entre ruinas
    Coronado de sí el día extiende sus plumas.
    ¡Alto grito amarillo,
    caliente surtidor en el centro de un cielo
    imparcial y benéfico!
    Las apariencias son hermosas en esta verdad momentánea.
    El mar trepa la costa,
    se afianza entre las peñas, araña deslumbrante;
    la herida cárdena del monte resplandece;
    un puñado de cabras en un rebaño de piedras;
    el sol pone su huevo de oro y se derrama sobre el mar.
    Todo es dios.
    ¡Estatua rota,
    columnas comidas por la luz
    ruinas vivas en un mundo de muertos en vida!

    Mis pensamientos se bifurcan, serpean, se enredan
    recomienzan,
    y al fin se inmovilizan, ríos que no desembocan,
    delta de sangre bajo un sol sin crepúsculo.
    ¿Y todo ha de parar en este chapoteo de aguas muertas?

    ¡Día, redondo día,
    luminosa naranja de veinticuatro gajos,
    todos atravesados por una misma y amarilla dulzura!
    La inteligencia al fin encarna,
    se reconcilian las dos mitades enemigas
    y la conciencia-espejo se licúa,
    vuelve a ser fuente, manantial de fábulas:
    Hombre, árbol de imágenes,
    palabras que son flores que son frutos que son actos.

    El mismo tiempo
    Conmigo no empezó el mundo
    no ha de acabar conmigo
    Soy
    un latido en el río de latidos
    Hace veinte años me dijo Vasconcelos
    "Dedíquese a la filosolía
    Vida no da
    defiende de la muerte"
    Y Ortega y Gasset
    en un bar sobre el Ródano
    "Aprenda el alemán
    y póngase a pensar
    olvide lo demás"

    Yo no escribo para matar al tiempo
    ni para revivirlo
    escribo para que me viva y reviva
  • palpar
    Mis manos
    abren las cortinas de tu ser
    te visten con otra desnudez
    descubren los cuerpos de tu cuerpo
    Mis manos
    inventan otro cuerpo a tu cuerpo.
  • Himachal Pradesh 2
  • Lectura de John Cage
  • Nocturno de San Ildefonso
    El horizonte se ha vuelto acuático.
    Despeñarse
    desde la altura de esta hora:
    ¿morir
    será caer o subir,
    una sensación o una cesación?
    Cierro los ojos,
    oigo mi cráneo
    los pasos de mi sangre,
    oigo
    pasar el tiempo por mis sienes.
    Todavía estoy vivo.
    El cuarto se ha enarenado de luna.
    Mujer:
    fuente en la noche.
    Yo me fío a su fluir sosegado.
  • Hermandad
    Soy hombre: duro poco
    y es enorme la noche.
    Pero miro hacia arriba:
    las estrellas escriben.
    Sin entender comprendo:
    también soy escritura
    y en este mismo instante
    alguien me deletrea.
  • La vista, el tacto

    La luz nace mujer en un espejo,
    Desnuda bajo diáfanos follajes
    Una mirada la encadena,
    La desvanece un parpadeo;
  • Carta de creencia 2
    Las palabras son inciertasy dicen cosas inciertas.Pero digan esto o aquello, nos dicen.Amor es una palabra equívoca como todas.”
    ….
    no es la virtudpero nace de aquello que es la perfección- y los otros: una fiebre, una dolencia,un combate, un frenesí, un estupor,una quimera.
    El deseo lo inventa,
    Lo avivan los ayunos y las laceraciones
    Los celos lo espolean
    La costumbre lo mata.
    Un don,
    Una condena

    “Una llaga que es una rosa de resurrección
    ’Fatal espejola imagen deseada se desvanece
    Instante:reverso de la muerte,nuestra frágil eternidad
    Amar:hacer de un alma un cuerpo,hacer de un cuerpo un alma,hacer un tú de una presencia.
    Amar:abrir la puerta prohibida,pasajeque nos lleva al otro lado del tiempo.
    Amar es perderse en el tiempo,ser espejo entre espejos
    El tiempo es el mal, el instantees la caída; amar es despeñarse:caer interminablemente, nuestra parejaes nuestro abismo.
    Amar: una variación, apenas un momentoen la historia de la célula primigeniay sus decisiones incontables. Ejede la rotación de las generaciones.
    Transgresiónde la fatalidad natural,bisagraque enlaza destino y libertad,

jueves, 10 de julio de 2008

Rainer Maria Rilke. 49 poemas. Antología selecta de Antonio Pau

  • Para Rilke cada hombre lleva en sí mismo el espacio interior del mundo Weltinnenraum, las cosas se hacen verdaderamente reales cuando el hombre las incorpora a su interior porque entonces quedan a salvo de la fugacidad y la caducidad
  • Para rilke la poesía es intraducible y hay que leerla en voz alta
  • Para rilke la función del amor es preservar la soledad del otro "Tú haces mi soledad", el amor no conduce a la convivencia sino a la separación con la que puede hacerse el supremo regalo de la libertad.
  • La vivencia de la belleza en soledad hace que esa soledad resulte especialmente punzante
  • Rilke se pregunta ¿por qué no huye el hombre de las penalidades de la vida adoptando la insensibilidad de la plantad o la piedra? Rilke es partidario de afrontar abiertamente los riesgos de la vida, hay que afrontar el destino, y no sólo por el señuelo de la felicadad o por simple curiosidad, ni siquiera por el amor, "sino porque estar aquí es mucho, y porque en apariencia todo lo de aquí nos necesita, esto tan fugitivo que extrañamente nos concierne"
  • Canción Regia: soporta con dignidad la vida/sólo a los mezquinos los hace pequeños. Los mendigos pondrán llamarte hermano, y sin embargo tú serás rey
  • Afianzarme hondamente en la vida -- y a través del dolor madurar lejos, más allá de la vida, más allá del tiempo
  • No puedes esperar que vaya Dios a ti para decirte Existo
    Un Dios que relevarra su fuerza no tendría sentido
    Debes saber que Dios te atraviesa como un soplo desde el origen
    Y si arde tu corazón y nada expresa entonces es que actúa dentro de ti.
  • Ich liebe meines Wesens Dunkelstunden, amo esas horas oscuras de mi ser, en las que mis sentidos se sumergen, en ellas, como en viejas cartas, encuentro mi vida cotidiana y vivida lejana y antigua como una leyenda. Gracias a esas horas sé que tengo espacio para otra vida intemporal e inmensa
  • ¿qué vas a hacer Señor cuando yo muera? Yo soy tu cántaro (¿y cuando me rompa?) Yo soy tu bebida (¿Y cuando me vierta?) Yo soy tu vestidura, soy tu oficio, y perdiéndome a mí, pierdes sentido.
  • Apagame los ojos y te seguirá viendo
  • La soledad es como la lluvia, porque sube del mar y avanza hacia la noche
  • Día de otoño
  • Da tu belleza siempre sin palábras ni cálculos. Calla. Ella hablará por ti: dirá yo existo. Y en miles de maneras distintas acabará por fin llegando a todos.
  • Hora grave: El que llora en el mundo en cualquier sitio y llora sin motivo en este mundo llora por mi
  • La pantera
  • La muerte de la amada
  • Canción: tú haces mi soledad. Sólo a ti puede transformarte/ Porque nunca te he retenido, te conservo
  • Caen rodando las perlas ¿se han roto los hilos? Y de que vale que las ensarte de nuevo, si me faltas, fuerte broche que ha de sostenerlas, amada
  • A la esperada
  • Nos arrancamos al desconocido que llevamos dentro
  • ¿qué hemos aprendido desde que nacimos, sino que uno se reconoce en eso que ha vivido? Otra interpretación en "los demás"
  • Aunque conocemos los paisajes del amor, el pequeño cementerio de nombres quejumbrosos, y el barranco en que los otros, en horrible silencio, terminan: a pesar de todo, seguimos paseando en parejas, bajo los viejos árboles y seguimos acampando entre flores, cara al cielo.