jueves, 10 de julio de 2008

Cartas a su hijo. Lord Chesterfield

  • El deseo de gustar, esa actitud atenta y solícita, esa alegría de veros, gozan de aceptación universal y son donde queira que sea un rasgo de distinción
  • Volto sciolto e pensieri stretti: rostro franco y pensamientos bien ocultos. Implacabilidad interior y actractivo exterior de las formas
  • Para saber reinar hay que saber disimular, la disimulación es un escudo como el secreto es una armadura. El engaño es falso, bajo y criminal
  • Suaviter in modo, fortiter in re: fuerte en la acción peor suave en las formas
  • Tener mundo>tener sentido común
  • Las mujeres son las verdaderas refinadoras del oro masculino; es cierto que no le añaden peso, pero le dan brillo y esplendor
  • El matrimonio es el remedio del amor y la amistad el remedio del matrimonio
  • Guárdate de hacer aladarde de tu cultura delante de la gente, la gente detesta a quien le hace sentir su inferioridad, disimula pues con sumo cuidado tu saber. Cualquier mérito cuando es real, ubi est non potest diu celari: allí donde lo hay, no puede permanecer oculto por mucho tiempo
  • Para elegir a sus favoritos, hacen uso las mujeres más del oído que de cualquier otro sentido, incluso más que de su entendimiento: el hombre más agradable siempre será aquel del que mejor oigan hablar a los demás hombres. Tal conquista halaga su vanidad, y la vanidad es su pasión más universal por no decir la más dominante.
  • Un comerciante que aspire a tener éxito en su profesión debe empezar por ganarse fama de honrado y de buen trato: a falta de la primera nadie irá a su tienda; a falta de la segunda nadie volverá a ella.
  • No hay indulgencia para ningún vicio del corazón. A medida que crecemos en edad es cierto que el corazón no mejora; mucho me temo más bien que degenera, y se vuelve cada vez más duro. En este caso sé estricto, rigor y severidad se avienen contigo si se comete la más mínima infracción a la ley moral
  • Emitiendo juicios rotundos acerca de cualquier asunto, revela su propia ignorancia sobre muchos y muestra una desagradable presunción de todo lo demás.
  • Atente siempre a esta regla: no hacer nunca ostentación de la cualidad por la que esperas distinguirte. La modestia es el único señuelo seguro cuando lo que se busca son elogios
  • Según La Bruyère: on no vaut dans ce mondo que ce que l'on veut valoir
  • El buen sentido debe distinguir entre lo imposible y aquello que es sólo difícil: el temple y la perseverancia harán el resto.
  • Tu manera de expresarte no es menos importante que aquello de lo que hables, porque es mayor el número de los que tienen oidos para oir que el de los que tienen entendimiento para juzgar
  • Hay que ganarse el corazón de la parte más débil, pues la mente es imposible
  • Una seguridad que respire calma, unidad a una aparente modestia quizá sea para un hombre el requisito más útil en cualquier momento de la vida
  • No te dejes llevar por la moda, nada es bello si no es auténtico
  • En general la gente juzga a una persona más por lo que oye decir de ella que por tomarse la molestia de averiguar como es y de juzgarla por lo que vale
  • Gustar a las mujeres y tener dominio sobre ellas podrá serte de gran provecho con el tiepo, ellas gustan e influyen a su vez en otros.
  • El estilo es el ropaje del pensamiento y un pensamiento bien vestido, como un hombre bien vestido se presenta bajo una luz más favorable
  • Un hombre razonable puede tener urgencia por hacer una cosa pero nunca prisas, porque sabe que lo que se hace deprisa y corriendo se hace por fuerza siempre mal.
  • Quien se vanagloria de su propio talento es fatuo así como es un necio quien no es consciente de él
  • Preferimos que nos deleiten a que nos informen: en parte porque la información es en un cierto modo vejatoria pues presupone nuestra ignorancia: hay que endulzarla muy bien para que resulte apetecible
  • Cualquier asamblea numerosa, independientemente de la calidad de los individuos que la componen es populacho, y al populacho no ha que hablarle nunca el lenguaje de la razón y del buen sentido, sino solamente el de sus pasiones, el que toca sus sentimientos, sus sentidos, sus supuestos intereses. Tomados colectivamente los hombres no tienen intelecto, sino ojos y oídos que deben ser halagados y seducidos
  • Dice ingeniosamente el doctor Swift: no hay nadie que no esté seguro de entender de religión y de política, pese a no haberlas estudiado nunca, cuando la mayor parte de gente reconoce que no entienden nada de otras ciencias por no haberlas estudiado jamás.
  • Uno se atreve siempre cuando hay una esperanza de éxito y aunque éste no llegue nada se pierde. Sólo los necios dudan entre atreverse o no a darlos
  • Estudia el corazón y el espíritu humanos, comenzando por ti mismo. Si bien la meditación y la reflexión son el fundamento de este conocimiento, solamente la experiencia y la práctica pueden completarlo
  • Estudia el carácter de las personas con las que tienes que relacionarte, y júzgalas por lo que son, más que pensar en lo que deberían ser; apela, por norma general, a los sentidos, al corazón, a las debilidades de los hombres y sólo en casos muy raros a su razón
  • Quien aspira a la perfección se aproximará a ella bastante más que esos espíritus derrotistas e indolentes
  • Los prejuicios son nuestras amantes, la razón es nuestra mejor esposa y como tal la escuchamos a menudo pero raramente le hacemos caso

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