- Según Schopenhauer: nuestra forma monogámica de emparejamiento supone la absurda división por dos de nuestros derechos junto con la multiplicación por dos de nuestros deberes
- La felicidad, al contrario de lo q se figuran los infelices seres ilusos, no depende más q en una ridícula proporción de los acontecimientos externos. La felicidad es una sencilla cuestión vocacional. Si fórmula alquímica se halla en cualquier opúsculo de nigromancia escolar: consiste en un 80% de predisposición y un 15% de laborioso aprendizaje. El resto pertenece a los hechos. Es decir: el resto viste de circunstancias exóticas o de costumbres una sustancia q ni varía ni puede variar a lo largo de los siglos, esa pompa de jabón en donde los hombres se debaten tratando de ser felices.
- Las palabras rutina, hábito y costumbre son tres sinónimos con q los ignorantes nombran todo verdadero placer al q no saben extraer la medula.
- Entre el amor entendido como un fracasado combate permanente o un placido armisticio donde languidecer, siempre habrá quien elija la honrosa destrucción
- La máxima expresión de la sabiduría humana reside en la bondad máxima y la máxima expresión de la bondad consiste en conocer en las interioridades del genero humano y seguir sintiendo hacia él el énfasis de los afectos.
- Lo inteligente es aprender a ser feliz con 3 o 4 cosas aun sabiendo q no se puede ser feliz con nada
jueves, 10 de julio de 2008
LOS REINOS DE LA CASUALIDAD. Carlos Marzal
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